El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, visitará este jueves Tarragona donde presentará junto con la consellera de Cultura, Sònia Hernández, el proyecto museográfico del futuro Museu Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT). Se trata de una convocatoria largamente esperada, que debe activar la cuenta atrás para la reapertura de las instalaciones de la Plaça del Rei, cerradas desde hace más de seis años.
Antes de la presentación, el dirigente de Sumar hará una visita institucional al Ayuntamiento de Tarragona donde se reunirá con el alcalde, Rubén Viñuales, y los concejales de Patrimoni, Nacho García, y Cultura, Sandra Ramos. A esta también se prevé que asista el concejal de En Comú Podem, Jordi Collado, que ha sido invitado a un encuentro de trabajo del que el representante del Gobierno de Madrid saldrá con varias carpetas bajo el brazo y una lista de prioridades claras para abordar los retos de futuro en materia de patrimonio y cultura.
Consorcio patrimonio
Sin lugar a dudas, una de las prioridades que se ha fijado el ejecutivo de la Plaça de la Font es la creación de un organismo para la conservación y gestión del patrimonio.
El objetivo es reunir bajo un mismo paraguas al conjunto de las administraciones, entre las que se encontrarían el Ayuntamiento, la Generalitat, el Estado y la Diputació para establecer una hoja de ruta conjunta, y aportar la financiación para la gestión y conservación del patrimonio. «Lo peor de todo es ir mendigando recursos para invertir en nuestro patrimonio. No lo podemos mantener solos, necesitamos el apoyo de las administraciones, pese a que en este mandato ya hay previstas distintas inversiones», decía el alcalde de Tarragona al respecto, a mediados del pasado mes de noviembre.
Se trata de una vieja asignatura pendiente de la que ya empezó a hablarse en la década de los noventa. De hecho, ya en 1993 hubo una proposición no de ley –impulsada por el PSC– que solicitaba la creación de este organismo, después de que fuera una de las condiciones que se fijó con la inclusión del conjunto arqueológico de Tarraco en la lista de Patrimonio de la Humanidad.
La iniciativa no prosperó y siempre quedó en la carpeta de asignaturas pendientes, hasta que esta posibilidad quedó congelada por la elevada deuda del Ayuntamiento. Esto le ha impedido durante muchos años la creación de nuevos consorcios u organismos públicos.
Finalmente, después de que el año pasado la administración local consiguió rebajar la deuda hasta salir de la tutela financiera del Estado y la Generalitat, ha vuelto a ponerse encima de la mesa un tema que no será fácil y que obligará a largas horas de conversaciones y preparación. Y es que el acuerdo político entre las partes tan solo debe representar el prólogo de largos meses de conversaciones en las que tendrá que definirse quién lo integra, quién lo lidera y los recursos que deberá aportar cada parte, entre muchos otros aspectos de carácter jurídico.
Para el Ayuntamiento de Tarragona, conseguir el acuerdo político que permita impulsar este nuevo órgano es una cuestión de victoria o muerte. Rubén Viñuales ya habló sobre esta cuestión con el president Salvador Illa, durante la reunión en el Palau de la Generalitat. Ahora toca allanar el camino de Madrid.
Necròpolis
Urtasun también se encontrará encima de la mesa la carpeta Necròpolis, teniendo en cuenta que esta es una de las grandes inversiones del Ministerio de Cultura en las comarcas tarraconenses para este 2025.
El 12 de enero de 2024 Urtasun anunció que
se activaba el proyecto para la biblioteca
se activaba el proyecto para la biblioteca
El proyecto está redactado y tan solo falta su adjudicación para el inicio definitivo de la intervención, que comportará un lavado de cara integral del yacimiento ubicado en la calle Ramón y Cajal. Esta primera inversión, de más de cinco millones de euros, debe permitir la reapertura del museo y la mejora de la permeabilización del espacio, generando un parque público. Pese a ello, tan solo constituye una primera fase de la gran transformación que quiere hacerse y que está vinculada al proyecto de recuperación del antiguo edificio de Tabacalera.
25 años declaración universal
En materia de patrimonio, Tarragona también aprovechará la visita del ministro para buscar el compromiso del Gobierno Central para los actos de conmemoración de los 25 años como Patrimonio de la Humanidad. El pasado 30 de noviembre se iniciaron las primeras actividades, que seguirán durante todo el año. Una conmemoración que quiere servir para realzar el patrimonio romano de Tarraco.
Biblioteca provincial
La visita del ministro de Cultura también se espera con ganas para conocer si este aporta novedades sobre el proyecto de la futura biblioteca provincial, que quiere construirse en el antiguo complejo de Tabacalera.
El 12 de enero del año pasado, Urtasun anunció el inicio de este esperado equipamiento, con la convocatoria de un concurso para redactar el proyecto arquitectónico de la nueva biblioteca. En aquellos momentos, el anuncio cogió por sorpresa al ejecutivo de la Plaça de la Font, que enseguida preparó el camino para que el Estado pueda cumplir esta deuda histórica con la ciudad.
La voluntad del consistorio es que el futuro equipamiento «no sea menos que el de Girona», que fue inaugurado en 2014 tras una inversión de 15,6 millones de euros. El edificio de la capital de la Costa Brava cuenta con 7.120 metros cuadrados, que dan cabida a unos 300.000 documentos. En la práctica, la exigencia de Tarragona supondría triplicar los 2.641 metros cuadrados que tiene la actual biblioteca de la calle Fortuny.
Esta será la primera ocasión en la que Ernest Urtasun visitará Tarragona como ministro de Cultura, de forma institucional.
Cuando Tarragona habla de la creación de un consorcio para la gestión del patrimonio, uno de los modelos que se estudia es el de Mérida.
Este está integrado por la Junta de Extremadura, el Ayuntamiento, el Ministerio de Cultura, la Diputación Provincial de Badajoz y la Asamblea de Extremadura.
Con un presupuesto de 5,8 millones en 2024 (un 11% superior al del año anterior), la aportación de las administraciones fue de casi 620.000 euros, con partidas variables que van de los 17.000 euros de la Diputación a los 401.683 de la concejalía. El Consorcio cuenta con una plantilla de casi cien trabajadores y una hoja de ruta que facilita que año a año vayan haciéndose actuaciones de mantenimiento y conservación.
