Daniel Acosta, un chico de 17 años que aún no tiene el carnet de conducir, pero que ya se ha comprado con sus ahorros un coche de 1966. Mercedes Pérez, la madre del chaval que, con infinito cariño, le hace de choferesa y le lleva a los encuentros automovilísticos. Paco Almazán, quien envió ‘por error’ una foto sobre ruedas al amor de su vida. Y Jaume Cabot. No solo es un avezado coleccionista, sino también una mezcla autodidacta de historiador e investigador. Son cuatro de los ‘frikis’ tarraconenses del 600.
El ‘Diari’ les reunió para celebrar el 65 aniversario oficial de la comercialización, el 27 de junio de 1957, del primer vehículo que motorizó a una España que todavía vivía en blanco y negro. Un aniversario que, como ha averiguado Cabot, no es tal. Pero no hagamos un spoiler.
Los cuatro se citaron en el Balcó del Mediterrani para una foto con dos legendarios modelos, un Seat 600-D de 1966 y una Siata Formichetta de 1965. La foto fue un espectáculo. Unos amigos que tomaban algo en una terraza aseguraron que «esos sí que eran coches que funcionaban». Un turista italiano preguntó a qué ciudades correspondían las matrículas T y B. Una británica optó por posar en plan modelo superstar junto al 600. Los tarraconenses que pasaban al lado recordaban que «yo también tuve un 600». Y los automovilistas se paraban para admirar las dos joyas.
Casualidades de la vida, en una heladería cercana estaba Manuel Morales, miembro de la ‘Asociación Aragonesa Amigos del 600 y clásicos populares’. Manuel no dudo en levantarse raudo de la silla, entablar una animada conversación con los cuatro protagonistas y presumir de sus logros ‘seiscientiles’ al tiempo que les enseñaba las fotos de varios coches que atesora en su móvil.
Manuel, de 75 años, presume de que «con 20 años tuve el primer 600 del barrio de Casablanca en Zaragoza. Fíjate si le tengo cariño». Será uno de los participantes hoy en la XXVII ‘Concentración Nacional de Seat 600 y clásicos populares Ciudad de Zaragoza’, organizada por la mencionada entidad.
Al encuentro asistirán medio centenar de vehículos de diverso tipo, todos ellos clásicos. La asociación está presidida por José Saez. Fundada en 1994, tiene como finalidad «potenciar al máximo el conocimiento, disfrute y conservación del vehículo Seat 600 y otros vehículos clásicos, así como establecer relaciones y vínculos de amistad entre los propietarios, usuarios y simpatizantes de los mismos».
También se está celebrando la Vuelta a España en 600 por relevos desde el 20 de febrero. La decimotercera etapa es la de Tarragona. El 23 de julio, los 600 de Castellón entregarán el testigo a los de Tarragona en La Ràpita. Y el 30 de julio, en l’Arboç los tarraconenses darán paso a sus colegas de Barcelona.
Si Manuel adquirió su primer 600 muy joven, a los 20 años, Daniel Acosta, de Masllorenç, le superó. Con solo 15 se compró un Seat de 1966.
«Siempre me ha gustado la mecánica. Con ocho años ya restauraba relojes antiguos. El 600 estaba en mal estado porque llevaba 15 años parado. Era un riesgo comprarlo», recuerda orgulloso Daniel. Pese a todo, el chaval no se acobardó, lo compró y lo puso en marcha gracias a un tutorial de Youtube. Luego compartió la historia en su Instagram @dacostaseat600. Ya tiene 910 seguidores. Y subiendo.
Daniel es un apasionado de los objetos antiguos, una afición que comparte con su madre, Mercedes Pérez. Ambos suelen acudir a ferias de antigüedades o a encuentros de vehículos clásicos como los de Creixell, Rubió, Torrelles de Llobregat... Mercedes conduce el 600 porque Daniel acaba de empezar la autoescuela.
A la pregunta de cómo lleva tener que ejercer de ‘taxista’ para su hijo muchos fines de semana, Mercedes suspira y asegura: «tengo mucha paciencia», antes de añadir, con una sonrisa de oreja a oreja, «Dani me dice que soy la madre perfecta. Cuando se saque el carnet, irá él solo a los encuentros de 600. Le añoraré, pero de vez en cuando también iré yo».
Daniel y Mercedes conocieron a Jaume Cabot en un encuentro de 600 que se celebra en el marco de la Fira del Vent del Pla de Santa Maria. Cabot y otro apasionado de los 600, Antonio Tejero, coorganizan el encuentro.
Cabot es autor del libro ‘Siata Española. Historia de la factoría Siata de Tarragona’. La ciudad contó entre enero de 1960 y febrero de 1971 con una fábrica que tuneaba 600 y producía automóviles propios. En esos 11 años, produjo 22.000 vehículos.
A los 19 años, Jaume se compró un 600. Este coche le hizo interesarse por la historia del propio 600 y de la Siata. Cabot tiene un Siata Ampurias 750 Coupé de 1959, un Siata Turisa 750 Spyder de 1961, una camioneta Siata CH400 de 1969, una furgoneta Siata 2850 Minivan de 1968, una Siata Formichetta de 1965 y un Seat 600-E de 1970.
Salvador Dalí compró uno de esos Siata y otro aparecía en ‘El mujeriego’, una película protagonizada por el tarraconense Casto Sendra, ‘Cassen’, uno de los mejores humoristas de España. Sendas crónicas pelacanyes publicadas los pasados 1 y 8 de mayo, respectivamente, lo cuentan.
Seat siempre ha mantenido el 27 de junio de 1957 como la fecha del inicio de la comercialización del 600. Pero Cabot ha descubierto que varias unidades fueron vendidas bastante antes.
Explica Cabot: «Indagando he podido llegar a la conclusión de que su fabricación se inició en el mes de abril de 1957. El 29 de mayo de 1957 doce unidades fueron presentadas a la Junta de Accionistas de Seat en el Servicio Oficial Seat, en el 75 de la calle Valderribas de Madrid».
«El primer Seat Seiscientos matriculado en España recibió la placa B-141141 el 8 de junio de 1957. En el momento de la matriculación esta unidad y otras cuatro más se encontraban en el stand de Seat de la Feria Oficial e Internacional de Muestras de Barcelona, que se celebró del 1 al 20 de junio de 1957. Allí Seat presentó el 600 como novedad», rememora Cabot.
¿Y en Tarragona? Cabot responde: «En 1957 se matricularon tres Seiscientos en Tarragona. El que posiblemente sea el primero estaba a nombre de la empresa Agro Industrias S.A., situada en la carretera de Salou. Los otros dos los compraron el hermano de un conocido sacerdote de Tarragona y un vecino de la ciudad».
Otro friki del 600 es Paco Almazán. Cuenta con un Seat 600 de 1960, una Siata Formichetta de 1966, un Seat 1500 de 1966 y un Mercedes 280 de 1967.
Almazán fundó y preside la asociación de Amics del 600 de Vila-seca. Cabot le contagió también el amor por la Siata. Compró una Formichetta en Utrera (Sevilla) y fue a recogerla con un remolque-plataforma. Una vez allí envió ‘sin querer’ una foto del vehículo a una chica, Nuria, que le gustaba. La instantánea fue la excusa perfecta para quedar poco después. Ahora Nuria y Paco están casados, esperan una niña y, como no, colocarán una sillita en el 600. Amor sobre ruedas.
Daniel, Mercedes, Jaume y Paco comparten la pasión por los 600. Como otros muchos tarraconenses. «Es un coche práctico y lógico. No corre, pero te lleva a todas partes», asegura Jaume. «El motor del 600 siempre funciona», presume Paco. «Es un coche para disfrutar», sentencia Mercedes.
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