Oposición general contra la propuesta de la Comisión Europea para reducir la actividad de la pesca de arrastre a partir del 1 de enero. El ente continental quiere bajar a entre 20 y 28 los días que faenen en 2025 las embarcaciones, una cifra que supone una caída de casi el 80% respecto a los 130 de la actualidad.
La decisión final se tomará en la reunión de ministros europeos del 9 y 10 de diciembre, en la que España, Francia e Italia quieren forzar un paso atrás de la nueva Comisión.
Alegaciones y acciones
En Tarragona, Junts es la formación que ha salido más en tromba contra los planes de la administración europea. «Los despachos de Bruselas están matando la pesca y el Serrallo», indica el portavoz en el Ayuntamiento, Jordi Sendra, quien considera que la iniciativa de la Comisión «solo sirven para hacer callar a un ecologismo radical y desinformado».
También desde el partido juntiare, el diputado Jordi Bertran lamenta que la decisión «se toma desde el desconocimiento de la realidad del sector», ya que «aplican medidas pensadas para grandes compañías y no para pequeñas embarcaciones».
Desde ERC, la diputada Irene Aragonès se expresa de manera parecida. «Si se aplica el plan tendrá consecuencias devastadoras. No solo es la pesca, sino que afectará al comercio, el transporte o el turismo». Por ello, anuncia «las alegaciones y acciones necesarias» para intentar frenar el plan.
El presidente del PP de Catalunya –Alejandro Fernández– asegura que «llevaremos el asunto al Parlamento Europeo», a la vez que alerta que «exigiremos a la nueva comisaria Ribera que frene esta barbaridad». Desde Cambrils, el alcalde Alfredo Clúa (PSC) lamenta que «es una propuesta desproporcionada sin margen de negociación».
CUP: «Es injusto y falta acompañamiento»
La portavoz de la CUP en el Parlament, Laia Estrada, critica que el impacto «será para las pequeñas embarcaciones y no para los grandes cruceros o las barcas recreativas, es profundamente injusto». Pese a reconocer el «gran impacto» de la pesca de arrastre, Estrada también rechaza el plan y pide un «acompañamiento y apoyo económico» para «recuperar otras formas de pesca menos nocivas».
En una línea similar opina el alcalde de Calafell, Ramon Ferré (PSC). «El mar no se ha recuperado. No digo que se deje de pescar, pero sí que debe cambiarse el sistema», indica. Luces y sombras de cara a la gran decisión de la próxima semana.