Los campus de la URV de TGN estarán conectados con carril bici en 2018

Tendrá un recorrido de 2 kilómetros, ya que se alargará hasta la estación de autobuses de la Plaça Imperial Tarraco

16 agosto 2017 08:59 | Actualizado a 11 noviembre 2017 15:48
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Los dos Campus que la Universitat Rovira i Virgili (URV) tiene en la ciudad de Tarragona estarán conectados con carriles bici a principios de 2018. Así lo asegura al Diari el concejal de Mobilitat del Ayuntamiento de Tarragona, Josep Acero (PP), quien remarca que los técnicos municipales ya están ultimando los detalles del proyecto que permitirá unir las dos instalaciones, que están separadas por 1,5 kilómetros de distancia. 

De hecho, el Consistorio ya ha elaborado un primer esbozo, que podría ser una realidad en pocos meses. «Si podemos tener los recursos necesarios, podríamos llevarlo a cabo este mismo año. De lo contrario, estará listo durante el primer trimestre de 2018», indica el edil del Partido Popular. 

Josep Acero: "‘La puesta en marcha de más carriles bici es la gran prioridad del área de movilidad"

La propuesta que en estos momentos está sobre la mesa uniría Sescelades y el Campus Catalunya, alargando el recorrido hasta la estación de autobuses de la Plaça Imperial Tarraco, donde el Ayuntamiento planea habilitar un párking para bicis. «De este modo, los estudiantes que lleguen en autobús a la estación podrían coger su bicicleta para completar el trayecto hasta la universidad», afirma Acero.

El carril bici partiría del equipamiento público y subiría por la Avinguda Marquès de Montoliu mediante un carril segregado, «de manera que la circulación de peatones y vehículos sea independiente de la circulación de bicicletas», detalla el edil de la formación conservadora. Se da la circuntancia de que, hace años, el Ayuntamiento rechazó ubicar un carril de estas características en esta vía por el excesivo desnivel que tiene, una circunstancia que ahora no se contempla como un problema. 

Desde el Campus Catalunya se cogería el Camí dels Quatre Garrofers, donde se adaptaría un camino señalizado «y se estudiará la posibilidad de instalar alumbrado público», afirma el edil, quien detalla que el proyecto contempla que los ciclistas pasen por el puente que permite superar la A-7 y lleguen hasta la calle Pi i Margall. Desde ese punto conectarán con Joan Serra i Vilaró y la Avinguda Països Catalans, donde subirán 260 metros para llegar hasta las instalaciones del Campus Sescelades

Comentarios
Multimedia Diari