Laura Roigé seguirá hasta 2027 como presidenta de la Cambra de Comerç de Tarragona, revalidando otros cuatro años el cargo que ocupa desde 2017. Su figura y el trabajo que ha ejercido al frente de esta institución son los principales avales de una candidata que genera consenso entre los diferentes sectores económicos, por lo que ahora mismo no se plantea una alternativa de cara al proceso electoral al que está sumido este organismo.
La constitución del nuevo pleno no se prevé hasta el mes de otoño. Previsiblemente será en noviembre, pese a ello, desde hace algunas semanas ya se inició el proceso de renovación del plenario, con la elección de los candidatos sectoriales.
Esta primera fase se cerró el pasado 7 de junio y la semana pasada fue ratificada por parte de la Generalitat. En total son 26 las sillas que se reparten las empresas, en función del peso económico que genera cada colectivo. Así, por ejemplo, el sector inmobiliario y los servicios destinados a la venta son las dos categorías con más peso, con cuatro representantes cada uno. Por su parte, la industria química tiene a tres representantes, el mismo número que el comercio y la hotelería.
En la segunda fase se presentarán las candidaturas reservadas a las empresas con una mayor aportación económica, que tienen nueve puestos en el consejo plenario. Y, finalmente, el día 18 de julio los miembros que ya habrán sido elegidos en las dos fases anteriores votarán a los candidatos de las patronales Pimec y Cepta, que ocuparán las cuatro sillas restantes. De esta forma, se habrán elegido los cuarenta representantes totales.
La constitución definitiva del nuevo pleno se prevé para después del verano, teniendo en cuenta que habitualmente se hace de forma conjunta en las diferentes cámaras de comercio de Catalunya, y en algunos casos como en Barcelona sí que habrá más de una candidatura.
Experiencia y representación
En el caso de Tarragona, Laura Roigé cuenta con el camino allanado. La experiencia y su conocimiento sobre la institución son dos de los factores que juegan a su favor. Asimismo, este es un cargo que requiere una importante actividad institucional, hecho que para muchos empresarios constituye un freno.
Roigé destaca que una de las claves es el «equipo humano» que trabaja en esta organización, una plantilla que en los últimos tiempos «se ha triplicado» para abordar las nuevas cargas de trabajo que ha asumido la institución.
La internacionalización siempre ha sido uno de los ejes vertebradores y a la larga trayectoria en África le ha sumado también Asia y América. En cuanto a la formación, ahora se están haciendo obras en la segunda planta del edificio para que todo el equipo pueda instalarse en estas dependencias y seguir incrementando una oferta formativa, que ahora es de unos cien cursos al año.
La digitalización y el emprendimiento son otras de las líneas estratégicas, a las que hay que sumar también la defensa de las infraestructuras para que el tejido productivo del territorio no pierda competitividad. «Ahora la Cambra es más conocida, la gente de la calle sabe qué hacemos», afirma. Y, de hecho, Roigé se ha empeñado en que así fuera. Una de las primeras cosas que hizo cuando asumió el cargo fue visitar todos los pueblos de las tres comarcas a las que representa el ente cameral, con el objetivo de «ensanchar el horizonte», una ronda de contactos que prevé repetir.
Finalmente, Roigé espera que el próximo mandato sea el de «dar una sacudida al tema del comercio en Tarragona, creando sinergias con el nuevo Ayuntamiento».