Las obras de la Ciutat de Repòs de Tarragona empezarán este otoño

La Generalitat licitará las actuaciones «en días» para adjudicarlas «este verano». Los Next Generation obligan a que el albergue sea una realidad antes del 31 de diciembre del 2025

04 agosto 2024 20:43 | Actualizado a 05 agosto 2024 07:00
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Después de doce años cerrada, abandonada y sin ningún uso, finalmente la esperada transformación de la antigua Ciutat de Repòs i Vacances en un albergue juvenil empezará este próximo otoño. Así lo confirman al Diari fuentes del Departament de Drets Socials de la Generalitat de Catalunya, a la vez que el gabinete de arquitectos Ensenyat-Tarrida ya ha ultimado el proyecto ejecutivo.

La previsión del Govern, ahora en funciones a la espera de la inminente investidura de Salvador Illa (PSC) como President, es la de licitar las obras «en pocos días», con el objetivo de que estas puedan adjudicarse «este verano», lo que situaría este determinante punto en un plazo máximo de siete semanas antes de Santa Tecla.

La idea del ejecutivo autonómico es que las intervenciones en el histórico emplazamiento se inicien «el próximo otoño», con la obligada necesidad de que estas finalicen antes del 31 de diciembre del 2025, ya que así lo estipula la ayuda de 15 millones de euros otorgada por los Fondos Next Generation.

Albergue de la red pública

El delegado del Govern en funciones en el Camp de Tarragona, Àngel Xifré (ERC), indica que el avance en la tramitación «es una muy buena noticia». «El Govern cumple con un compromiso que tenía con la ciudad y desencalla un tema histórico», indica el máximo representante en el territorio del gabinete de Pere Aragonès, quien detalla que «el albergue de Joventut de Xanascat será un equipamiento que repercutirá muy positivamente en Tarragona».

El inmueble está vacío desde 2011, pero el mantenimiento cuesta 280.754 euros al año

En marzo del 2022 el Govern anunció la apuesta por la instalación ubicada en la zona de Llevant, apostando 15 millones de euros de fondos europeos para convertir el recinto «en el mayor albergue juvenil de Catalunya», según indicó entonces la ex consellera de Drets Socials, Violant Cervera (Junts). Este posicionamiento fue corroborado hace solo un año por el todavía conseller del ramo, Carles Campuzano, quien en una visita al alcalde Rubén Viñuales (PSC) detallaba que el complejo situado frente a la Platja Llarga «será el más potente y sostenible de la Xarxa Nacional d‘Albergs Socials de Catalunya (XANASCAT) y reforzará la apuesta de Tarragona por ser una ciudad atractiva».

En ese encuentro, el responsable autonómico dejó claro que «en ningún momento se ha contemplado la posibilidad de que el equipamiento pudiera acoger a menores no acompañados pero que por quien tuviera alguna duda, esta opción está descartada».

«Es una muy buena noticia. Se desencalla un tema histórico que será positivo para la ciudad»

Àngel Xifré

Delegado del Govern TGN

Campuzano salió al paso de esta forma de lo que durante meses había asegurado la plataforma Pro-Llevant y algunas formaciones políticas, llegando a organizar varias jornadas de recogidas de firmas de los residentes de la zona contra el futuro equipamiento.

Un complejo con 67 años

El mantenimiento y la seguridad de la Ciutat de Repòs i Vacances cuesta 280.754 euros cada año a las arcas autonómicas. El complejo cumplió el 6 de julio pasado 67 años desde su inauguración. Fue la primera ciudad residencial del Estado destinada inicialmente a premiar a los trabajadores afectos al régimen franquista. Está cerrada desde el 31 de diciembre de 2011 y, si los plazos se cumplen, en 2026 abrirá nuevamente.

La remodelación de los espacios implicará, entre otros, la sustitución de la carpintería y la instalación de sistemas de climatización de «alta eficiencia energética». La actuación prevista incluirá el edificio principal y el 100 % de los módulos habitacionales o bungalows. El complejo abrirá 327 días al año. El núcleo será el edificio principal y los bungalows irán abriendo en función de la demanda.

Se restaurarán además las pistas deportivas y las zonas de juegos infantiles y la iglesia, que está desacralizada, servirá para actividades de grupo. Además, se contempla que «en el edificio anteriormente dedicado a la recepción, el primero sobre la carretera, «se prevé que el departamento pueda ceder espacios para ser utilizados como equipamiento para el barrio y los vecinos».

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