El final de la moratoria concursal el 30 de junio ha disparado los concursos de acreedores en Tarragona. Así lo reflejan los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En el tercer trimestre de este año, de julio a septiembre, se presentaron 127 concursos, casi duplicando la cifra del mismo periodo de 2021 (72).
Es el ejemplo extremo del golpeo de la crisis, cuando ni los créditos sirven para remontar y la situación deriva en cierres e insolvencias. De enero a septiembre, se han declarado 325 concursos en la provincia, la cifra más alta de la década. Ni siquiera en los años más duros de la crisis financiera desencadenada desde 2008 hubo un registro similar.
El concurso de acreedores es un procedimiento judicial que se aplica cuando una empresa no puede hacer frente a sus deudas. El hecho de declarar su insolvencia es un mecanismo para garantizar, al menos, que los trabajadores o acreedores cobren lo que tienen pendiente.
En el tercer trimestre se han presentado en Tarragona 172 concursos, un 76% más en relación al mismo periodo de 2021 (72)
En el global de España, el número total de concursos presentados en los órganos judiciales durante el tercer trimestre de 2022 experimentó un crecimiento del 76,2 % con respecto a los registrados en el mismo periodo de 2021.
Adiós a la moratoria
El CGPJ sostiene que «el trimestre analizado se ha visto afectado por el fin de la vigencia de la moratoria concursal el pasado 30 de junio, después de varias prórrogas desde que se aprobó por primera vez en marzo de 2020». De hecho, este alza exponencial era algo esperado. Es, asimismo, un fotografía más fidedigna de los estragos de la pandemia y la inflación de la que se tenía hasta ahora.
La moratoria concursal suspendió la obligación del deudor insolvente de solicitar la declaración de concurso. Supuso, además, que no se admitieran a trámite las solicitudes presentadas durante su vigencia.
En cualquier caso, la tendencia de los últimos trimestres ya era de incremento. 2021 terminó con 378 concursos presentados en Tarragona, la mayor cifra de toda la serie histórica, que arranca en 2007. Era un 41% más que en 2019, un año sin afectación de la Covid ni de la inflación.