A finales de febrero, un paciento dio un puñetazo a un doctor del CAP Marià Fortuny de Reus. Fue una acción provocada por un malentendido, ya que el agresor acompañaba a su hijo al CAP y éste al oírlo gritar pensó que lo estaban maltratando.
El agresor terminó detenido y acusado de un delito por atentado a la autoridad y el médico fue atendido por sus compañeros con heridas leves en la cara.
Este ejemplo ocurrido en Reus no forma parte de las estadísticas que hoy viernes ha dado a conocer el Col·legi Oficial de Metges de Tarragona (COMT), pero que ejemplifican el incremento preocupante de agresiones a facultativos en pleno ejercicio de sus funciones.
En la presentación de datos de 2022, el Col·legi ha explicado que las denuncias por agresión a médicos han aumentado un 35% en el último año en la provincia de Tarragona. Si en 2021 se denunciaron 145 ataques, el año pasado fueron 196. De estas agresiones denunciadas, 123 los sufrieron mujeres y 73 hombres.
Según el COMT, las discrepancias con la atención médica son la principal causa de agresión.
El COMT ha explicado que los profesionales de la atención primaria continúan siendo los que más agresiones reciben, con un total de 95 casos, seguido del ámbito hospitalario, con 74. En las urgencias de los centros sanitarios se denunciaron 25 ataques.
Según el COMT, las discrepancias con la atención médica son la principal causa de agresión. Los profesionales sanitarios reciben, en la mayoría de los casos, insultos y amenazas, a pesar de que el año pasado 29 profesionales también sufrieron lesiones físicas como el profesional de Reus que el Diari pudo conocer lo ocurrido este pasado mes de febrero.
Los profesionales menores de 35 años son el colectivo que más sufren estas agresiones. El secretario del COMT, Manuel Carasol, considera que hay una «vulnerabilidad del médico joven» y, sobre todo, de las médicas con 48 agresiones del total de 70 que se han registrado en esta franja de edad.
Carasol también ha detallado cuales podrían ser las causas que han llevado a los usuarios ha atacar a estos profesionales sanitarios durante el 2022 y las divide en dos bloques: Por un lado, la transformación de la relación entre el médico y el paciente provocada por una pérdida de la calidad del servicio o por un trato más frío a causa del tiempo limitado de las consultas.
Y por otro lado, también se atribuye el aumento de las agresiones a causas estructurales y organizativas como la falta de personal y la inestabilidad de las plantillas, la masificación de las visitas o la presión que viven los paciente hacia la situación socioeconómica actual.
La denuncia como herramienta fundamental
En su intervención, el presidente del COMT, Sergi Boada, ha instado a los profesionales a denunciar cualquier agresión que puedan sufrir, puesto que «si no se hace visible el problema, no se pueden poner soluciones».
Boada también ha reflexionado sobre el número de agresiones al alza que se registran en la demarcación de Tarragona y ha lamentado que el resto de comunidades no recojan los datos de una manera «exhaustiva» como sí que considera que lo hace el Col·legi Oficial de Metges de Tarragona.
Durante la jornada también ha intervenido el cabo de Mossos, Jordi Pedret, quien ha dado una serie de consejos para frenar las agresiones hacia los sanitarios.
También ha recordado que la mayoría de los ataques se producen en consultas programadas y ha recomendado al sector que se anticipen.
Finalmente, el fiscal Carlos Domínguez ha expuesto algunos casos, en que la agresión en un médico ha llegado a los juzgados. Domínguez también ha pedido a los médicos que denuncien cualquier tipo de agresión, puesto que no es necesario que sea un ataque físico por devenir un delito.