Excelentes, comestibles o muy tóxicas. En El Morell podemos encontrar setas de todo tipo y es que con más de un centenar de ejemplares son muchas las variedades para poder elegir y, sobre todo, fotografiar. La 28ª Mostra de Bolets ha vuelto al Centre de Serveis per a la Gent Gran de El Morell durante este fin de semana dónde ha recibido una gran afluencia de gente interesada aunque no siempre con conocimientos sobre el tema. «Viene público de todo tipo, desde los que ya conocen muy bien algunas de las especies hasta los curiosos que quieren adentrarse un poco más en este mundo», explica Jeroni Almazan, uno de los organizadores de esta exposición y un buen guía para sus visitantes. «Hay mucha gente que me pide consejo para recoger setas pero más allá de explicar las cuestiones más prácticas, también me gusta concienciar tanto de los peligros de desconocer el nivel de toxicidad de una seta como del cuidado y respeto que hay que tener por la naturaleza», comenta Almazan, quién reconoce que ha aumentado la visibilidad de esta actividad en los últimos años: «Durante estas semanas hay un montón de gente de todo tipo en el bosque y aunque me alegro que esta actividad se conozca cada vez más, creo que se necesita formar mejor a la gente».
Una temporada buenísima
Además de las pequeñas clases de Almazan, entre fotografía y fotografía, muchos de los visitantes aprovechan esta exposición para compartir impresiones sobre esta temporada, con la que a Almazan se le iluminan los ojos. «Está siendo buenísima, no habíamos tenido una temporada así desde el 2018 y esperamos que se alargue», explica Almazan quién tiene claro el motivo: «Todo es gracias a la cantidad de agua que hemos tenido estos meses». Una muy buena noticia después de que en los últimos años la sequía y las altas temperaturas hayan complicado la aparición de setas.
En la muestra se recreó los espacios para que sean similares a los hábitats naturales de cada especie, cada una de ellas etiquetada con su nombre y con un color que identificaba el grado de toxicidad y es que la exposición contaba con ejemplares no comestibles y muy peligrosos para la salud marcados en rojo que, junto a las especies más peculiares, fueron las setas más fotografiadas.
Conocimiento y degustación
Más allá de la exposición, desde la entidad Tocats del Bolet, también se organizó una degustación de diferentes platos con setas que triunfó entre el público y que propuso una forma diferente y mucho más sabrosa de conocer este tipo de hongo. Así pues, la exposición cerró con éxito su 28ª edición en El Morell y con buenas previsiones para disfrutar de las setas esta temporada.