La lección de una escuela de Tarragona tras un corte de luz imprevisto

El centro Mare Nostrum fue uno de los 888 clientes afectados este jueves por una avería de una línea eléctrica. La cocina o el uso de agua en los baños quedó inutilizado desde las 11 horas

29 noviembre 2024 13:53 | Actualizado a 29 noviembre 2024 17:03
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La jornada educativa en la escuela Mare Nostrum de este jueves, 28 de noviembre, fue atípica. Una lección de autosuficiencia para paliar la ausencia de energía eléctrica durante buena parte de la jornada.

Endesa explicaba al Diari que el jueves a las 11.09 horas se produjo una avería en una línea que afectó a un total de 888 clientes de Tarragona, concentrados en la zona de La Savinosa y alrededores.

La mayoría de los clientes de la compañía afectados por la avería son particulares, pero también hay negocios como por ejemplo un camping o la escuela Mare Nostrum.

Explican fuentes de este centro educativo de primaria que la ausencia de energía eléctrica trastocó los planes. No solo porque había electrodomésticos de la cocina conectados o la propia necesidad de ordenadores o luz en las aulas, sino también porque el circuito de agua que abastece al colegio dejó de funcionar ante la imposibilidad de que la bomba de agua llevara el líquido a los baños o a la propia cocina.

«Tuvimos un día complejo», admiten desde la escuela. «Vimos, cuando se marchó la luz, que no era un tema interno, sino que afectaba a más vecinos y empezamos a llamar a Endesa para conocer el alcance y para tener una idea de cuando recuperaríamos la luz».

Endesa explica que la caída de la línea se solucionó casi en su totalidad en una hora aproximadamente, pero hubo contratiempos para 19 de los 888 clientes afectados desde las 11 de la mañana.

Estos no recuperaron la luz hasta pasadas las 21 horas del jueves, 10 horas desde el inicio de la avería. Se trató de un camping con un grupo electrógeno propio para poder subsistir hasta la recuperación de la electricidad y 18 viviendas de segunda residencia, explican las mismas fuentes de la compañía eléctrica.

Con cubos de agua

Los 300 alumnos y profesorado del Mare Nostrum tuvieron que ingeniárselas durante las últimas seis horas de clase (la escuela hace de 9 a 17 horas). «La luz vino hacia el mediodía, pero la potencia era insuficiente para neveras o la propia bomba de suministro de agua», explican desde el centro educativo.

Ello motivó que para poder usar el baño, se tuvo que activar el llenado de cubos en las fuentes del patio (que sí tenían agua) para poder utilizarla en los baños.

Además, ante la ausencia de poder usar lavavajillas, se compraron platos y cubiertos desechables para poder cubrir las necesidades del comedor. «Tuvimos suerte de que la comida ya estaba toda en marcha cuando se fue la luz, pero la vajilla fue improvisada».

A pesar de la aparente normalidad que se intentó transmitir al alumnado en un día atípico sin luz, la escuela sí que ha mostrado su enfado con la compañía eléctrica: «No puede ser que no haya información para el cliente de lo que sucede y que cada llamada para saber qué está pasando sea infructuosa», reconocen molestas fuentes del Mare Nostrum.

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