La justicia ha paralizado la aplicación de la eutanasia al pistolero que tiroteó a sus jefes y compañeros en una empresa de seguridad en Tarragona. Así lo avanzó ayer la Ser. Según los documentos a los que ha tenido acceso el medio de comunicación, la muerte asistida de este hombre se había fijado para el 28 de julio, pero el magistrado del juzgado de instrucción número 5 de Tarragona ha decidido frenar el proceso hasta que se resuelvan los recursos interpuestos por las víctimas.
Los recursos los han presentado las personas que fueron heridas y quieren que se revise la decisión de la juez de instrucción que, el pasado 6 de julio, dio luz verde a la aplicación de la eutanasia.
La magistrada argumentó entonces que la ley no le permite interferir en el proceso y que el derecho a la muerte digna pasa por delante de todo lo demás.
Desde que la juez dictó esta resolución, el proceso había seguido y se había fijado la fecha de la eutanasia para el día 28 de julio, pero ahora se paraliza hasta que se resuelvan los recursos presentados ante la Audiència Provincial.
Disparó y huyó
Los hechos ocurrieron en diciembre del año pasado cuando Marin Eugen Sabau, de 46 años y vecino de Alcover, se presentó en la empresa de seguridad de la que había sido despedido, Securitas, tiroteó a algunos compañeros y huyó. Los Mossos lo detuvieron tras un intercambio de disparos en una masía de Riudoms, donde resultó herido. De hecho, ahora mismo sufre una lesión medular grave, no puede andar y está ingresado en el Hospital penitenciario de Terrassa con fuertes dolores.