El Departament d’Interior del Govern de la Generalitat ha firmado, por un importe de más de 1,8 millones de euros, el contrato con la empresa Sensotran SL para el suministro, instalación y mantenimiento de los 575 sensores electroquímicos para la detección de sustancias tóxicas del Pla d’Emergència Exterior del Sector Químic de Tarragona (PLASEQTA).
El contrato incluye la sustitución de los 56 sensores ya instalados en el marco de la prueba piloto de 2021, que han quedado obsoletos.
Los sensores detectarán un total de 8 sustancias tóxicas diferentes y se instalarán en los polígonos Norte y Sur de Tarragona, en el Port, y en los municipios de Constantí, El Morell, Els Pallaresos, Perafort, La Pobla de Mafumet, Tarragona, Vila-seca, La Canonja y Reus.
La empresa Sensotran SL fue la encargada de instalar 33 detectores de sulfuro de hidrógeno entre las industrias químicas del polígono Norte y las zonas de viviendas de La Pobla de Mafumet, El Morell y Perafort y suministró 24 equipos portátiles de detección de gases para los efectivos de seguridad desplegados a la emergencia volcánica de La Palma.
Las 8 sustancias tóxicas que se detectarán son: el dióxido de azufre, el óxido de etileno, el sulfuro de hidrógeno, el cloro, el amoníaco, el cloruro de hidrógeno, el fosgeno y el acrilonitrilo. Estas sustancias a medir son las que pueden producir accidentes con nube tóxica que afecte al exterior de las empresas afectadas por la directiva Seveso, relativa al control de los riesgo en accidentes graves en los que intervengan sustancias peligrosas.
Esta misma empresa suministró 24 equipos portátiles de detección de gases para los efectivos de seguridad desplegados a la emergencia volcánica de La Palma.
La empresa adjudicataria dispone de un plazo máximo de 4 meses para suministrar los sensores y hacer el replanteo de los puntos donde se situarán. Posteriormente, y durante un plazo máximo de 5 meses, se procederá a su instalación y puesta a punto.
En el Polígono Norte de Tarragona está previsto instalar 175 sensores que detectarán tres sustancias tóxicas diferentes y se colocarán en ubicaciones próximas a las carreteras A-27 y la N-240:
59 de dióxido de azufre.
26 de óxido de etileno.
90 de sulfuro de hidrógeno.
Al Polígono Sur y al Port de Tarragona está previsto instalar 400 sensores que detectarán 7 sustancias diferentes:
43 de dióxido de azufre
93 de cloro
48 de amoníaco
67 de óxido de etileno
51 de cloruro de hidrógeno
67 de fosgeno
31 de acrilonitrilo
Los sensores se instalarán en diferentes apoyos como farolas de alumbrado (127), torres eléctricas (97), palos de hormigón de torres de electricidad (57), paredes de edificios (11) o palos de madera de cableado eléctrico (17).
En una misma ubicación se podrá instalar más de un sensor, en función de los productos químicos que sea necesario detectar en aquella zona. Además, los sensores tendrán que ir montados dentro de un encapsulado con protección a la intemperie, e incorporar un sistema de alimentación autónoma; un sistema de apoyo y anclaje; y equipaciones de comunicaciones y transmisión de datos.
Protección Civil ha hecho un trabajo de análisis técnico que ha permitido confirmar la viabilidad del proyecto, dado que es la primera red de estas características.