El Govern de la Generalitat prevé una campaña de verano en cuanto a los incendios «difícil», según han advertido la consellera de Acció Climàtica, Teresa Jordà, y el titular de Interior, Joan Ignasi Elena, en una comparecencia este martes en el Parlament. «Habrá que estar preparados para la toma de medidas de prevención sin precedentes: por la naturaleza de la medida, la duración en el tiempo o la extensión en el territorio, o por todo a la vez», ha advertido Jordà.
Uno de los grandes objetivos es evitar que los fuegos se conviertan en «grandes incendios forestales», los que queman más de 500 hectáreas y que suelen avanzar con gran virulencia. Se prevé una situación «desfavorable» por todas partes, pero preocupan especialmente el litoral y el prelitoral gerundense y barcelonés y la Catalunya central.
Jordà prevé una situación de «alta complejidad» este verano por el riesgo de incendio a causa del largo periodo de sequía, que se ha agraviado en los últimos meses; las elevadas temperaturas y baja humedad que se esperan, como pasó el año pasado, y el «abandono» que ha habido durando años del territorio rural y las actividades agroforestales.
De hecho, la comparecencia de los dos consellers para informar de la campaña de prevención y extinción de incendios de cara en verano en comisión parlamentaria se ha avanzado respecto a otros años ante esta situación.
La consellera de Acció Climàtica asume que los fuegos serán una realidad «cada vez más presente» en Catalunya y ha puesto el foco en los «grandes incendios forestales», aquellos que pueden sobrepasar la capacidad de extinción y que suponen un «grave riesgo» para las personas y el territorio. «El objetivo es que los incendios no acontezcan grandes incendios forestales», ha remarcado.
Jordà ha insistido diciendo que «el elemento a prevenir no es tan el fuego, sino que este se convierta en un gran incendio forestal» y, en este sentido, ha afirmado que hay que reducir la carga de vegetación de los bosques que puede quemar. El abandono del territorio y la emergencia climática son los dos factores principales que han hecho aumentar el riesgo de estos grandes incendios, ha dicho.
6.100 hectáreas el año pasado
La consellera ha indicado que la campaña del año pasado se cerró con 260 incendios forestales, que quemaron un total de 6.100 hectáreas, 4.200 de las cuales fueron calcinadas por dos grandes incendios.
Por su parte, Elena ha destacado que los principales elementos que hacen prever una campaña difícil son el riesgo de un comportamiento del fuego «intenso» y «rápido»; la aceleración repentina de pirocúmulos (nubes blanquecinas que se forman encima del humo gris de un incendio); la simultaneidad de fuegos, elemento que ya preocupó mucho en la pasada campaña; la afectación en áreas protegidas con alto impacto ambiental y la interfase urbana como elemento limitador de la capacidad de respuesta.
Como se ha advertido en las últimas semanas, otra dificultad añadida es que la carencia de agua en los embalses hace que tres ya hayan quedado inoperativos para la carga de aviones anfibios: la Baells, la Llosa del Cavall y Sau. Esto hace que estos aviones tengan que a hacer la carga en tierra o en otras láminas de agua más alejadas. Para los helicópteros bombarderos actualmente hay un total de 1.631 puntos de agua de uso público, 1.464 de los cuales están operativos.
No se pueden acotar las zonas
Jordà ha indicado que a diferencia otros años, que se podían acotar más las zonas de peligro, la situación es «desfavorable» en todo Catalunya, sobre todo por la vegetación seca.
Eso sí, preocupan especialmente el litoral y el prelitoral gerundense y barcelonés y en las comarcas de la Catalunya Central. El conseller de Interior ha advertido que si no llueve en los próximos dos meses, la situación «empeorará todavía más».
Los consellers prevén que se tengan que activar medidas de prevención importantes en los próximos meses. Elena ha defendido que cuando se ha activado el Pla Alfa en el nivel más extremo es cuando se han producido menos incendios y ha destacado la implicación de la población.
El titular de Interior ha reflexionado que las restricciones son «eficaces» cuando se cumplen y son percibidas como necesarias y ha señalado que hay que mesurarlas bien por no «pasarse de frenazo».
Pla Alfa
Este año, por primera vez en diez años, ya se ha activado el nivel 3 del Pla Alfa fuera del periodo de la campaña de verano, el 1 y el 2 de abril a cuatro municipios del entorno al Parc Natural de Montserrat, donde se restringieron los accesos.
Los consellers han señalado que contarán con más recursos de cara a esta campaña, tanto humanos, con la incorporación de 250 bomberos de la escala básica, entre otros refuerzos, y de más equipación y material. Entre otros refuerzos, se avanza en mayo la llegada de cuatro medios aéreos: dos helicópteros y dos avionetas.
De cara en los próximos meses, el Govern prevé mejorar la coordinación ante incendios y en las acciones de confinamiento y evacuación en la población; reforzar la infraestructura de apoyo ante episodios de simultaneidad de gran emergencia y la ampliación de las capacidades de apoyo con el uso de drones, entre otras acciones. La consellera Jordà ha afirmado que hará falta la coordinación «de todo el mundo».