La factura del agua en Tarragona es una de las más caras de toda España

Los tarraconenses pagan de media 435 euros al año, lo que sitúa a la ciudad como la séptima menos asequible del Estado

29 junio 2023 16:50 | Actualizado a 29 junio 2023 19:08
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Un estudio comparativo de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre el coste de la factura del agua en 54 ciudades revela la disparidad de políticas tarifarias y, consecuentemente, las enormes diferencias de precios para un mismo consumo.

Así, para un consumo anual de 175 m3 de agua, que equivale al de un hogar medio de tres o cuatro personas, el importe oscila entre los 164 euros que pagan los vecinos de Guadalajara y los 520 euros que pagan los de Barcelona.

Dentro del top 10 de ciudades más caras se encuentra también Tarragona, donde de media se pagan 435 euros por 175 m3 de agua. Concretamente, con esta factura, que equivale a 435 euros al año, Tarragona se coloca como la 7 ciudad más cara del estado. Además, es la tercera ciudad catalana más cara, por detrás de Barcelona y Lleida. Respecto a esta ultima la diferencia es de tan solo de 7 euros. Sin embargo, en Girona el agua es significativamente más barata con una media de 328 euros anuales.

Estos importes, en algún caso, acumulan grandes incrementos desde 2020: del 13,5% en Lleida y del 10,7% en Girona para el consumo anual de 175 m3 de agua.

Estas diferencias de precio se explican por unos sistemas tarifarios para el suministro de agua muy complejos, con entre dos y ocho bloques distintos dependiendo del consumo del hogar. Y muy dispares: por ejemplo, el primer bloque, el más económico, puede cubrir entre 24 y 240 m3 de agua al año según la localidad. Si además el coste fijo del agua en el municipio es muy alto, consumir más influye menos en la factura y por lo tanto se desincentiva el ahorro de agua.

«Comparativa difícil»

Fuentes de la empresa Ematsa han apuntado al Diari que «la comparativa es difícil porque las estructuras de tarifa no son iguales y las realidades tampoco. Influyen la disponibilidad del recurso, la dispersión geográfica de la red de abastecimiento, etc».

Sin embargo, Ematsa asegura dispone de una estructura «que incentiva el ahorro y cuenta con un fondo social y ayudas para garantizar el agua a personas en vulnerabilidad económica. Además de una red muy eficiente con más de un 85% de rendimiento hidráulico».

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