La Escola Marcel·lí Domingo de Sant Pere i Sant Pau pierde una línea de P3. Pasan de dos a uno. El motivo es el decrecimiento del alumnado de infantil en el barrio tarraconense. "Nos dimos cuenta que los nacimientos en el año 2016 habían disminuido. Nacieron 35 niños menos en esa zona", explica Jean-Marc Segarra, director de Serveis Territorials d'Ensenyament a Tarragona. Esta es una de una de las medidas que denuncia el sindicato USTEC·STEs (IAC). "Este decrecimiento de alumnos es la oportunidad perfecta para bajar las ratios de grupo, una mejora importante para apostar por la calidad educativa", explicaba esta mañana Juan Carlos Feijoo, portavoz del sindicato.
Aprovechando el inicio de curso, USTEC·STEs (IAC) ha puesto encima de la mesa algunas de sus principales reivindicaciones. La primera tiene que ver con la "infrafinanciación crónica". Actualmente, se invierte solo en educación del 2,04% del PIB, cuando la LEC (Llei d'Educació de Catalunya) prevé un 6% para poder cubrir las necesidades educativas.
Por otro lado, a la vez que se ha detectado un decrecimiento de alumnado en los cursos de infantil y primaria, la secundaria ha subido. "Este aumento ha evidenciado la poca previsión de una administración que ha masificado las aulas y ha apostado por los barracones", comentaba Feijoo. Algunos grupos de la ESO están sobre los 31 alumnos.
Otra de las principales quejas del sindicato es la falta de profesorado. El curso 2019-2020 se inicia con 1.000 alumnos más y 50 docentes más. Lo que significa un total de 7.357 profesores, "una cifra muy por debajo de la que correspondría para mantener el nivel previo a los recortes de hace diez años", dicen desde el sindicato, quienes cifran en 610 los docentes que faltan. USTEC·STEs (IAC) quiere que el gobierno de Quim Torra revierta la situación y devuelva las condiciones de antes de los recortes.