La Diputació de Tarragona y la Universitat Rovira i Virgili han renovado su colaboración hasta el año 2027. Este año en concreto el ente supramunicipal aportará un millón de euros, un 20% más que el año pasado.
Esta aportación permitirá a la universidad llevar adelante catorce acciones divididas en tres grandes categorías: infraestructuras, proyectos institucionales y cátedras universitarias. Los ámbitos de actuación son de lo más diversos: energías renovables, salud, biotecnología, nutrición, bioeconomía, ingeniería, química, pedagogía, geografía, economía, derecho, antropología y trabajo social.
Uno de los proyectos
es la mejora de las instalaciones de la
sede del Baix Penedès
sede del Baix Penedès
En todos los casos la prioridad ha sido apoyar proyectos que tienen un impacto directo sobre el territorio, explicaban Rubén Viñuales, como presidente primero de la Diputació y el rector de la universidad, Josep Pallarès.
En cada acción, a la parte que aporta la Diputació, se le suma una cantidad idéntica desde la universidad. La excepción está en el caso de las infraestructuras, donde la Diputació aporta un 80% y la URV un 20%.
Mejoras en Baix Penedès
Justamente en lo que se refiere a infraestructuras dos de las principales actuaciones tendrán lugar en la sede del Baix Penedès. Allí se adecuará la accesibilidad de los espacios exteriores y se equipará el aula de simulación en salud con equipamientos de alta tecnología. Ambas actuaciones contarán con una aportación de 354.000 euros por parte de la Diputació.
También destaca una aportación de 266.000 euros para el proyecto Impulsant el Futur de transferencia de los investigadores en formación de la universidad. Entre los proyectos se encuentra, además, una hoja de ruta para la transición energética que permitirá desarrollar políticas urbanas innovadoras y sostenibles. La idea es que el modelo sea aplicable a distintos municipios.
