La comisión mixta que debe definir la futura biblioteca provincial de Tarragona hace nueve meses que no se reúne. Según ha podido saber el Diari, el organismo interadministrativo formado por el Ayuntamiento de Tarragona, la Generalitat de Catalunya y el Gobierno Central se convocó por última vez el 27 de junio del 2024, aún con el Govern de Pere Aragonès (ERC) liderando la corporación autonómica.
255 días después del último encuentro oficial, de momento no hay nueva fecha agendada pero sí un inesperado jarro de agua fría por parte del Gobierno Central, que tras la última visita del ministro de Cultura, Ernest Urtasun (Sumar), sembró confusión y desconcierto al asegurar que «todavía no hay ubicación» para un equipamiento cultural que tanto el consistorio como la Generalitat quieren que se construya en la Tabacalera para que el emplazamiento sea el eje de conexión entre el centro y Ponent.
Según las fuentes consultadas, la comisión acordada en enero del 2023 para desbloquear el proyecto se ha reunido en cuatro ocasiones durante los últimos 26 meses (una vez cada medio año, aproximadamente). El primer encuentro fue el 27 de julio del 2023; el segundo, el 16 de noviembre del mismo año; el tercero, el 17 de abril del 2024; y, la última reunión, el 27 de junio del 2024.
Las fuentes especifican que en estas reuniones, que son presenciales, toman parte representantes de la Dirección General del Libro del Estado, la Direcció General de Cultura de la Generalitat y la concejal de Cultura del Ayuntamiento, así como diferentes técnicos de las tres instituciones. Varias fuentes indican que, pese a no haberse convocado la comisión mixta, los contactos «bilaterales» entre las tres administraciones son frecuentes y que en 2024 «se llevó a cabo una visita técnica».
Ya hay ‘Pla de Necessitats’
«Estamos trabajando y avanzando paso a paso conjuntamente entre las tres administraciones. Es un tema prioritario para nosotros», recalca la edil responsable de Cultura y portavoz del gobierno local, Sandra Ramos (PSC). De hecho, la gran biblioteca debe ser el punto sobre el que pivote la reactivación de un emplazamiento que también tendrá un centro universitario adscrito a la URV en deportes y salud y, asimismo, el Conservatori de la Diputació.
La voluntad del Ayuntamiento de Tarragona, compartida con el Govern, es que las prestaciones que tenga la futura biblioteca sean equiparables a las que tiene la de Girona, donde hace una década se inauguró el recinto Carles Rahola tras una inversión de 15,6 millones de euros. Este emplazamiento cuenta con una superficie de 7.121 metros cuadrados –el triple que los 2.641 que tiene ahora la de calle Fortuny de Tarragona–, dando cabida a casi 300.000 documentos, un auditorio, salas de conferencias y una cafetería.
Por ello, tanto la corporación local como la autonómica consideran que el único recinto que puede garantizar estas características es la Tabacalera, donde la biblioteca se habilitaría en el cuerpo central del edificio principal, sobre una superficie de 7.056 metros cuadrados, en un espacio muy cercano al Conservatori de la Diputació.
De hecho, fuentes de la Conselleria de Cultura confirman a este periódico que el Servei de Biblioteques del Govern «ya tiene una primera propuesta del Pla de Necessitats adaptado a los espacios disponibles en la Tabacalera».
Desde el Departament liderado por Sonia Hernández (PSC) se espera, asimismo, que «en la próxima reunión de la comisión mixta el Ministerio confirme su aceptación para construir la nueva biblioteca en este espacio» y que, a raíz de este paso, se pueda aprobar el documento de necesidades. «Estamos a la espera de la convocatoria de la próxima reunión, que esperamos que se formalice en las próximas semanas», recalcan las fuentes de la Generalitat.
¿Y qué dice el Gobierno Central sobre todo ello? Silencio sepulcral. «Como ya hemos dicho otras veces, cuando haya novedades las comunicaremos», se limita a decir el departamento de Comunicación del Ministerio de Cultura.
«Preocupación por el parón»
Paralelamente a la falta de convocatoria de la comisión mixta, las noticias que llegan desde Madrid no son positivas, y menos con un Ejecutivo Central sin presupuestos. El último episodio lo narra la diputada en el Congreso por el PP Elisa Vedrina, tras recibir la respuesta a una pregunta realizada por escrito el pasado mes de enero. «El Ministerio todavía no ha decidido la ubicación. Estamos muy lejos de tener un proyecto ejecutuvo para el equipamiento», indica la representante de la formación conservadora, quien considera que el ministro Urtasun «no ha informado sobre los compromisos de la comisión interadministrativa porque no tiene respuesta».
De manera muy crítica se expresa también la portavoz del grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Tarragona, Maria Roig. «Vemos con preocupación que la comisión para la nueva biblioteca que se creó en época de mandato republicano está detenida, y más aún después de las declaraciones del ministro Urtasun», expresa la edil de Esquerra, quien considera que «el alcalde Viñuales tiene el deber de provocar esta comisión y defender los derechos de la ciudad». Jordi Sendra (Junts) «celebra» que «se esté trabajando «para que Tarragona no sea patrimonio de los edificios abandonados».
Finalmente, Jordi Collado (ECP) es claro: «Necesitamos que todo el mundo se ponga las pilas, especialmente la Generalitat convocando la reunión que desde que ha tomado posesión no lo ha hecho». El edil pide que el Ayuntamiento sea «creíble con un plan de lectura a la altura de lo que merece la ciudad» y que el Govern «presente un plan de usos factible, dejando a un lado su priorización por la biblioteca de Barcelona». Asimismo, el portavoz de la formación progresista espera que «haya la seguridad para que el Estado pueda hacer oficial» la apuesta por una Tabacalera que, 18 años después de cerrar, sigue esperando que arranque el motor principal del futuro hub cultural y educativo de la ciudad del siglo XXI: la biblioteca.