Kiko Marsal, cuando la solidaridad tiene forma de bisturí

El médico tarraconense trabaja como voluntario operando de hernias a pacientes en comunidades pobres de África, América Latina y Asia

25 abril 2018 09:59 | Actualizado a 25 abril 2018 10:12
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"En estos países no existe ni lista de espera", explica el doctor Kiko Marsal para resumir el contexto con el que se suelen encontrar él y sus compañeros en las misiones solidarias que hacen para operar hernias en las comunidades más pobres de África, América Latina y Asia.

Cuenta que esta patología de la pared abdominal es uno de los procedimientos más habituales en los quirófanos de cualquier hospital del mundo. No obstante, la diferencia está en que «procesos como una hernia inguinal, que en nuestro medio parecen banales y de poca complejidad, pueden llegar a ser muy complejos y hasta comprometer la vida de los pacientes si no se tratan a tiempo».

Y ese es justo el problema en muchas comunidades, que el médico más cercano puede estar a diez horas de distancia y, además, el centro puede no contar con los medios materiales y humanos suficientes.

Con esta realidad en mente, este médico, recientemente jubilado (fue hasta hace poco jefe clínico del Hospital de Santa Tecla), tuvo claro lo que quería hacer cuando en 2011 le dieron una licencia excepcional cuando cumplió 25  años de servicio ininterrumpido.  Así fue como se le ocurrió acompañar a los miembros de la organización Hernia International (fundada por el médico inglés Andrew Kingsnorth en 2005) en una misión.

El estreno fue en el St. Vincent’s Hospital en Benue, Nigeria. Para aquella misión, como en todas las que ha hecho posteriormente, contó con la colaboración del Club Rotary Tarraco August, que le ha apoyado desde el primer momento. Además colaboran con su misión laboratorios, algunas empresas privadas y personas a título particular.

En aquella misión, como en todas, los médicos se pagan su pasaje y ceden los kilos que tienen de equipaje para llevar el material. 

Marsal no puede ocultar su entusiasmo cuando habla de aquella experiencia. Fueron cinco días de quirófano intensos, con más de 80 pacientes intervenidos.

Tocaba operar fuera del entorno habitual y una de las claves era aprovechar la luz natural, así que trabajaban, literalmente, «de sol a sol» y adaptándose a las condiciones de unos quirófanos que nada tenían que ver con los de un país desarrollado. «Es un shock trabajar fuera de tu ambiente. Para muchos era la primera vez que operábamos con frontales» (linternas que se adaptan a la cabeza), relata. 

Pero si algo recuerda es el agradecimiento de los pacientes y familiares y el montón de niños felices que les seguían a todas partes.... Además, cómo no, de «los maravillosos colores de África» o las duchas caseras con agua de lluvia.

Más misiones en preparación

La experiencia engancha, luego vino una misión en 2012 en Santo Domingo de los Colorados, Ecuador, junto a médicos y enfermeros de diferentes partes de España.  En este caso el hospital estaba mejor dotado, pero era importante en el otro gran objetivo: contribuir en la formación de los médicos locales.

Y a Ecuador le siguió Camboya,  en 2014, esta vez en Phnom Penh, una caótica ciudad de más de 1.500.000 habitantes. Y después de nuevo a África, esta vez en Korogwe, Tanzania.

A principios de este año Marsal estuvo en un hospital de Guatemala que recibe el apoyo del Comité Óscar Romero de Tarragona y Reus. La idea, en este caso, era asesorar a los médicos locales.

Para septiembre ya se está preparando para  un viaje a Mongolia. «Es un destino nuevo para nosotros en una zona en la estepa y otro hospital que está en la prisión provincial...». Y antes de terminar el año, la misión será en  Sinyanga, en Tanzania.
Marsal reconoce sonriente que en muchos casos es el mayor, en edad, del equipo de médicos que van en las misiones, pero no le importa, tiene idea de seguir haciendo tantas misiones como pueda. Y explica que no hay que confundirse, aunque alguna vez les acompaña algún medico en formación, estas misiones no son un lugar para entrenarse, sino para médicos muy experimentados.

 

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