La alianza que Junts per Catalunya está tejiendo con el PSC de Rubén Viñuales en la Plaça de la Font pasará a examen el próximo 23 de octubre. Las recientes declaraciones del portavoz juntaire en el Ayuntamiento de Tarragona –Jordi Sendra– en las que abría la puerta a negociar un pacto de gobierno estable con la formación socialista, así como a aceptar subidas impositivas, no han gustado a buena parte de la militancia del partido de Carles Puigdemont. De hecho, tal es el enfado que un grupo de afiliados ha logrado forzar la convocatoria de una asamblea extraordinaria para dentro de dos semanas para tensar la cuerda con el actual máximo representante en el Ayuntamiento.
Un grupo de militantes ha realizado esta pasada semana una recogida de firmas, logrando al final más del 20% del censo, lo que les permite forzar un encuentro formal de afiliados. La situación, sin embargo, es surrealista, ya que los militantes de Junts en la ciudad han tenido que recurrir a la ejecutiva comarcal, debido al hecho de que la municipal está inactiva desde hace un año.
Estará el número ‘2’ del partido
Por ello, en un mail enviado por la presidenta del Tarragonès, Rosa Sánchez, el partido ya ha dado un paso hacia adelante y ha convocado la asamblea para el lunes 23 de octubre, a las 19.30 horas. En este encuentro, además, estará presente el secretario general adjunto y número ‘2’ del partido, David Saldoni.
Los afiliados piden que el grupo municipal «informe» sobre su actividad en la Plaça de la Font y recuerdan que antes de las municipales se acordó «no pactar con los del 155»
Según la convocatoria, el órgano «pondrá a consideración» de los afiliados la petición que han realizado los firmantes de la iniciativa, que es –por una parte–, que el grupo municipal «informe» de la actividad en el consistorio, así como que «tras las informaciones periodísticas en relación a posibles pactos de gobierno con la participación de Junts», se «debata y vote sobre la conveniencia» de ello, citando que el gobierno local está «liderado por Rubén Viñuales».
Las fuentes consultadas se muestran muy críticas con la gestión de Junts en estos primeros meses de mandato, en los que es el socio más estable del PSC, recordando que justo antes de las elecciones «se acordó en asamblea que en las capitales de comarca y los grandes ayuntamientos no se pactaría con los partidos del 155». De momento, esta semana ya se cerrado un acuerdo entre socialistas y juntaires en Sabadell. ¿Se extrapolará a Tarragona? Difícil, ya que la suma es 12, a dos ediles de la mayoría absoluta. Pese a ello, el día 23 se definirá si Junts da el primer paso: negociarlo o si, en cambio, se apuesta por dar un volantazo y pedir más mano dura con el PSC.