El aterrizaje de IKEA a la ciudad de Tarragona ya está un poco más cerca. Según ha podido saber el Diari, la multinacional sueca presentó el pasado 2 de enero la solicitud para que el Ayuntamiento le conceda la licencia de obras para poder abrir su primera tienda en Catalunya fuera del área metropolitana de Barcelona. El emplazamiento se ubicará en el pla parcial 10 de Campclar junto a la gran rotonda de Les Gavarres, la T-11, la futura zona deportiva del Anillo Mediterráneo y un nuevo barrio en el que vivirán unas 4.000 personas.
El pasado mes de octubre, la empresa ya recibió la licencia comercial por parte de la Generalitat de Catalunya, que dio entonces un plazo de tres años a la compañía para iniciar su actividad en Tarragona. Cien días después, la firma nórdica da un nuevo paso hacia adelante y ha entregado al Consistorio tarraconense el proyecto básico del que será el cuarto equipamiento que abra en el Principat –tras los que ya tiene en Badalona, L’Hospitalet de Llobregat y Sabadell– y la 18ª que tendrá en el Estado español.
La mitad que El Corte Inglés
En el documento técnico, que ya está siendo analizado por parte de los técnicos municipales, destaca que la inversión en la ejecución material del inmueble será de 22 millones de euros, una cantidad a la que debe sumarse el beneficio industrial de los contratistas, los gastos generales de la empresa, el IVA y los 15,7 millones que la empresa pagó en verano de 2012 al Ayuntamiento para quedarse con los derechos comerciales del plan parcial en el que se ubicará, por lo que el coste final podría llegar hasta los 45 millones de euros.
Del proyecto básico presentado hace poco más de dos semanas se descubre que el inmueble tendrá planta baja, un nivel superior y una cubierta, con una altura de 13,90 metros. Para hacerse una idea, esta altura sería la mitad de los 29 que tiene el edificio de El Corte Inglés de Tarragona.
El emplazamiento se construirá en una finca de 66.000 metros cuadrados que contará con 1.168 plazas de aparcamiento al aire libre. El edificio tendrá una superficie de 26.194 metros cuadrados, de los cuales 19.001 se destinarán a uso comercial. Se trata de la de mayor dimensiones de las que la empresa abrirá próximamente en el Estado español, ya que –por ejemplo– el de Alcorcón (Madrid) cuenta con la mitad de superficie.
En este sentido, la zona con una mayor actividad será la planta baja, en el que se reservan 13.600 metros cuadrados de superficie comercial. En este nivel habrá el mercado, el autoservicio, la reposición, la tienda sueca, la sala de juegos para niños, la atención al cliente y la cafetería. Por lo que se refiere al primer nivel, allí habrá el restaurante, la exposición y las oficinas. Finalmente, en la cubierta habrá las salas técnicas.
Obras en pocos meses
El concejal de Urbanisme del Ayuntamiento de Tarragona, Josep Maria Milà (PSC), destaca que el departamento de Arquitectura municipal «ya ha dado su OK» al proyecto, y que ahora el proyecto se ha enviado a los departamentos y otras administraciones que deben analizarlo, como son por ejemplo Cultura e Interior de la Generalitat de Catalunya.
Posteriormente, cuando todos los informes sean favorables, el Ayuntamiento dará la licencia a la compañía y será entonces cuando IKEA deberá presentar el proyecto ejecutivo para poder recibir el permiso definitivo de obras. «Esto ya será un trámite, ya que la gran parte del trabajo lo haremos ahora» explica el máximo responsable urbanístico municipal, quien espera que todo el proceso administrativo esté listo «antes de verano» para que las obras puedan empezar a mediados de año y la compañía pueda cumplir el objetivo que se ha marcado: abrir en agosto de 2018 o, lo que es lo mismo, justo después de la celebración de los Juegos del Mediterráneo.