En el barrio de Riu Clar ya está prácticamente a punto para que entren los nuevos inquilinos uno de los pisos que la Fundació Hàbitat 3 ha comprado en Tarragona. Este estaba vacío, pertenecía a una entidad bancaria y ahora lo gestionará Serveis Socials del Ayuntamiento para que una familia vulnerable pueda utilizarlo. Forma parte del acuerdo que firmó esta entidad son el Servei Municipal de l’Habitatge i Actuacions Urbanes SA (Smhausa), según el cual, se pondrán a disposición dieciséis viviendas en los próximos meses.
De momento, seis de estos pisos ya han sido completamente reformados y están a punto para ser alquilados, en otros nueve se está finalizando su rehabilitación y se calcula que en marzo ya estarán disponibles, mientras que quedarán otros dos que aún están pendientes de adquisición. Asimismo, estos inmuebles están distribuidos por diferentes barrios de la ciudad, de forma que dos están en la zona de Campclar, uno en Bonavista, cuatro en Sant Salvador y los diez restantes en Sant Pere i Sant Pau.
Este es el primer paquete de viviendas que esta fundación tiene en la ciudad. Según explicó su director general, Xavier Mauri, Hàbitat 3 gestiona alrededor de 850 pisos en Catalunya, de los cuales unos 150 los ha adquirido a partir de líneas de financiación de la Generalitat, con el objetivo de alojar a las personas con una situación vulnerable. «Nuestra misión es poder hacer efectivo el derecho a la vivienda y siempre lo hacemos en colaboración con los ayuntamientos y otras entidades sociales», decía Mauri.
En este caso se trata de un inmueble propiedad de un gran tenedor que estaba fuera del mercado, porque estaba en muy mal estado de conservación, y que ahora se reincorpora al mercado inmobiliario con una función social. Sus nuevos inquilinos no pagarán un importe fijo, sino una cantidad muy reducida en función de sus ingresos. «Los dejamos en perfecto estado, pensando en que durarán mucho tiempo y que las personas que los ocupen no tan solo necesitan una vivienda asequible sino también digna y habitable», decía Mauri.
Que no pare la rueda
Ahora IMSS tendrá que valorar entre sus solicitantes la familia que se ajusta más, según el tipo de vivienda. Al respecto, la presidenta de Smhausa y concejal de Habitatge, Eva Miguel, explicó que «desde Serveis Socials se hace un acompañamiento de forma que no es un piso pensado para que la familia que entre aquí se quede para siempre, sino que de alguna forma se les hay que empoderar, con planes de trabajo y de emancipación, para que estas viviendas puedan tener una vida más allá de los primeros que entren». El objetivo es que estas personas puedan «independizarse» del sistema público, para seguir adelante por ellas mismas, y que pueda reiniciarse el proceso.
La concejal de Habitatge destacó que el convenio con esta fundación es para cuatro años, prorrogable, y tiene un coste anual de 32.000 euros. «Desde Smhausa tenemos la intención de ampliarlo para seguir con esta colaboración que es una vía más para afrontar desde la administración local esta crisis habitacional», argumentó. Las compras que hace Smhausa, vía tanteo, así como las ayudas a la rehabilitación son otras de las dos vías que tiene en marcha el Ayuntamiento de Tarragona para incrementar este parque de vivienda social.
En Catalunya el porcentaje de viviendas de alquiler social no alcanza el 2%, en Tarragona todavía se están dando los primeros pasos para que la administración local pueda gestionar un parque que contribuya a dar una respuesta a estas necesidades. Y es que, según reconocía Eva Miguel, «la lista de Serveis Socials no estará vacía nunca».