Podríamos contar las semanas de agosto de fiesta en fiesta. Y es que cada fin de semana los banderines, la música y las actividades se apoderan de alguno de los barrios de Tarragona. En este caso, no se trata de un barrio, sino de una calle con mucha historia que recuerdan bien algunas de sus vecinas. «Ni las fiestas ni la vida en esta calle es lo que era», expresa con tristeza Isabel mientras espera el pregón de este año a cargo de Sonia Orts, concejala del Ayuntamiento –en el programa de actos figuraba el alcalde Viñuales–. Orts inaugura dos días de actos diversos agradeciendo el compromiso de los vecinos y vecinas por mantener con tanta vida esta calle.
«El compromiso no debería ser solo nuestro. Nos gustaría un poco más de implicación por parte del Ayuntamiento, está todo muy dejado”, reivindica Teresa, una vecina que lleva más de 40 años viviendo en la calle Goya y que también ha formado parte de la asociación de vecinos. «Antes, cuando mencionabas esta calle, todo el mundo quería vivir aquí. Ahora, muchos no saben ni ubicarla», expresa Teresa.
La principal novedad de las fiestas es la verbena de hard techno destinada a los jóvenes
Una pérdida de nivel o de reconocimiento dentro de la ciudad que según Mercè, que también cumple cuatro décadas como vecina, se debe a varios factores: «La ciudad ha ido evolucionando y hay otras zonas que han ido mejorando. Además, aunque somos muchos los veteranos que quedamos, los nuevos vecinos, y especialmente la gente joven, no se ha implicado tanto en seguir manteniendo como la misma vida de esta calle». De las treinta personas que han acudido a escuchar el pregón y disfrutar del desayuno popular de pan con tomate y jamón, la gran mayoría comparte recuerdos e historia con Teresa o Mercè. Montse Estopà, expresidenta de vecinos, considera que la integración de la gente joven en esta calle es aún una asignatura pendiente para reactivar el ambiente. «Somos pocos pero nos sentimos como un pueblo, y esa sensación es la que tenemos que transmitir a los nuevos vecinos/as que lleguen», expresa Estopà, quien añade: «También necesitamos ir creciendo, que la gente quiera venir a vivir aquí».
A por las nuevas generaciones
Según Estopà, uno de los problemas que frenan la llegada de más vecinos es la falta de ascensores. Y es que no todo el mundo está dispuesto a subir cinco plantas por la escalera para llegar a su casa. «Estamos en conversaciones con el Ayuntamiento para encontrar la manera de instalar ascensores en algunos edificios. Es un proyecto complicado pero seguiremos luchando por ello», reivindica Estopà.
A medida que ha avanzado el día, también lo ha hecho la media de edad. De los más pequeños que disfrutaron de diferentes actividades a los más jóvenes. La noche se llenará de música hard techno con tres DJ diferentes. «Queríamos apostar por una oferta atractiva para las nuevas generaciones para conseguir que se quedaran de fiesta y que sintieran que en su calle, en su casa, también pueden pasarlo bien», explica Toni Villalobos, presidente de la Associació de Veïns i Veïnes del carrer Goya, quien describe la programación de este año como «muy completa y diversa».
Paella, magia y espuma
Las fiestas siguirán este domingo con la tradicional Trobada de Plaques de Cava, que celebra su 18a edición. También estará presente la gastronomía con la celebración de una paella popular al mediodía y una chocolatada por la tarde después de que grandes y pequeños disfruten de la magia del Mag Martí. La calle Goya despedirá la programación de este año con bailes latinos, una fiesta de la espuma y una discomóvil.