César Pastor, que trabajó durante casi medio siglo en el Diari de Tarragona, falleció ayer a los 95 años de edad. Nacido en León el 11 de septiembre de 1928, llegó a Tarragona en 1940. Desde el primer momento supo integrarse de modo autodidacta y voluntario. Lo primero que hizo fue aprender catalán. 30 palabras al día. Sus ansias de estudio le permitieron trabajar como corrector y traductor en la prensa y una editorial. Aprendió la historia de Catalunya, su folclore, su cultura...
En 1945 empezó a trabajar en el Diari de Tarragona. Posteriormente, fue redactor de la sección ‘Aprendamos Catalán’. Al mismo tiempo, se licenció en Filosofía y Letras. En 1993 se jubiló pero no abandonó su actividad intelectual y musical (era un gran pianista) y siguió colaborando con el Diari mediante interesantes artículos de opinión. Llegó a publicar más de 2.000 artículos.
Su capacidad de integración y su calidad humana hicieron que el Ayuntamiento le nombrara Fill Adoptiu de Tarragona en un emotivo acto que tuvo lugar el 3 de abril de 2018.
En la crónica publicada al día siguiente, la periodista Rossi Vas explicó que, «natural y sencillo, César Pastor narró de una manera sincera acerca de su inicio profesional, agradeciendo a Catalunya por haberle dado el bondadoso refugio a su inquieto espíritu. ‘No encuentro las palabras para agradecer al Ayuntamiento el honor de este premio’, exclamó él, y añadió conmovido que aunque no haya nacido aquí, se siente catalán, ‘porque si no aprendes a querer la tierra que te ha acogido, no sabrás nunca querer nada, ni a nadie’, acentuó apasionado, agradecido a la tierra que le ha dado la oportunidad de desarrollarse en el ámbito laboral y también personal».
Dos años antes, en septiembre de 2016, publicó el libro Espigando en mis recuerdos. Como él mismo explicó, era «una selección de mis escritos publicados en la prensa desde hace 50 años atrás, sobre todo del Diari de Tarragona. Trata temas muy diversos, ya que incluye cartas literarias, críticas de arte y de libros, artículos, etc., todo ello acompañado de fotografías representativas. Además, está escrito en catalán y en castellano al 50%».
Y como persona elegante y agradecida, explicó que «la publicación de este libro viene, en buena parte, gracias a la insistencia de mis compañeros de trabajo, entre ellos Antoni Coll, Francesc Basco y Pedro Ortega, entre otros. Todos ellos afirmaban que mis escritos debían ser publicados ya que, según ellos, eran muy buenos. No paraban de animarme y finalmente me convencieron de ello y así lo he hecho».
Años antes ya había publicado en catalán Memòries del Delta, una novela romántica, que aprovecha su argumento para incluir el paisaje del Delta, las montañas, su gente, los campos de arroz, etc.».
Nominado a la Bona Gent
César fue nominado, también en 2018, a la Bona Gent, la iniciativa del Diari que destaca a personas y entidades por sus valores éticos, su implicación social o su excelencia profesional.
En una entrevista en el Diari explicaba que «me daba miedo no saber adaptarme a la idiosincrasia de los catalanes, pero con los años de convivencia ha surgido un lazo tan fuerte como el que me une a mi tierra natal», explicaba César.
Pastor lanzó un doble mensaje lleno de sentido común a aquellos que creen que no les hace falta saber ni la más mínima palabra de catalán aunque residan desde hace décadas en Catalunya. Y a aquellos que creen que hay que imponerlo.
«A mí no me obligó nadie, ni me prohibió nadie, estudiar catalán. Si yo ahora me trasladase a Euskadi, lo primero que haría sería comprarme un libro para aprender euskera, pero no si me obligasen. Lo haría por propia voluntad. Es un fallo que los que vienen aquí no quieran aprender catalán. Imagina que yo fuera a vivir a Inglaterra y no estudiase inglés. Sería un idiota».
En plena efervescencia independentista y españolista, César se mostró sincero: «Sufro tanto por un lado como por otro. Me duele cuando tratan mal a Catalunya y cuando hablan mal de Castilla. Siento que haya esta lucha. Espero que acabe cuanto antes».
Seis años después, César descansa en paz. Y sus excompañeros del Diari acompañan a su familia en el sentimiento.