Esquerra Republicana pone las cartas sobre la mesa. Según ha podido saber el Diari, el principal partido de la oposición ha presentado al PSC una propuesta valorada en 4,3 millones de euros para sondear posibles vías de entendimiento de cara al presupuesto municipal del 2024, que todo parece indicar que podría votarse el 29 o el 30 de este mismo mes de noviembre.
Según las fuentes consultadas, ambas formaciones ya han mantenido dos reuniones para intentar aproximar posturas y retomar el diálogo, después de que el pasado mes de octubre fuera imposible poder llegar a un acuerdo para el proyecto fiscal del próximo año. En ese momento, ERC se plantó en una subida del 3,5% del IBI –el IPC del último año–, mientras que el PSC apostó por cerrar un acuerdo con Junts y ECP para incrementar el impuesto en un 7,4%, además del 12% de la basura –que ERC no rechazó–, el 12% de las terrazas y el 33% del ICIO. Los republicanos se opusieron en estos dos últimos puntos.
«Sostenibilidad y cohesión»
Ahora, pasadas unas semanas desde el primer desencuentro, ambas partes se han dado una segunda oportunidad, hasta el punto de que ya se han producido dos reuniones al más alto nivel. «Tenemos una predisposición constructiva y un posicionamiento de responsabilidad. Además, hace poco avalamos la concertación de un crédito de 10 millones de euros para inversiones», resaltan fuentes republicanas a este periódico.
Por ello, la comisión negociadora de ERC ya ha hecho llegar al ejecutivo socialista un proyecto inversor, que se basa en la «sostenibilidad y la cohesión para generar convivencia y situar a las personas en el centro de las políticas». De momento, el plan aún no ha recibido respuesta.
En concreto, el paquete inversor que Esquerra quiere que impulse el gobierno del PSC se centra en una clara apuesta por «equipamientos públicos que generen vida», así como por la apuesta por la vivienda, el polígono industrial Francolí, las escuelas, la accesibilidad, la «transformación del centro de la ciudad» y la continuidad de los carriles bici proyectados en el anterior mandato.
Cinco centros cívicos
La petición de ERC incluye una inversión de 1,2 millones de euros para impulsar cinco centros cívicos «estratégicos». El primero sería en la calle Santiyán, que «ya tiene un proyecto que se puede ejecutar para arreglar la fachada, las ventanas y la planta baja». En esta obra se reservaría una partida de 450.000 euros. Asimismo, la voluntad de ERC es plantear 300.000 euros para reformar el inmueble de la entrada de la Ciutat de Repòs, así como «ejecutar 125.000 euros del presupuesto de este año» para dar el paso para que el edificio de Lletres de la Plaça Imperial sea «el punto de encuentro del centro».
Esquerra también plantea la compra de un local para adecuarlo como un espacio social y ciudadano en la Avinguda Catalunya, con un gasto de 300.000 euros, mientras que quiere reservar otros 50.000 para un centro cívico en el Parc del Francolí. ERC también quiere destinar otros 50.000 euros para el proyecto de convertir la actual sede del ICAT en el nuevo local de los Xiquets que «albergue también el centro cívico y social de la Part Alta».
Vivienda social e Illa Corsini
La oferta de Esquerra contiene también otras tres patas estratégicas. La primera es dar un primer paso para la «transformación del centro» en el eje Unió-Apodaca-Plaça de Prim para impulsar la Illa Corsini del entorno del Mercat. Aquí se apuesta por destinar 150.000 euros para la redacción de un proyecto que pretende «ampliar aceras y generar un gran eje comercial para conectar la Part Alta con la Part Baixa». A medio plazo, la inversión prevista en este plan «debe ser de entre cinco y seis millones de euros». Asimismo, Esquerra quiere seguir también «con la política de adquirir vivienda mediante el tanteo y retracto» para destinarla a alquiler social. Para ello, pide una inversión de un millón de euros, la misma cantidad que se plantea para habilitar una gran rotonda, pavimentar y reformar el polígono Francolí.
El documento que ERC ha entregado al alcalde Viñuales también contempla 400.000 euros «para mantener las escuelas», con planes para «cambiar lavabos, poner aires acondicionados o mejorar patios». También hay otros 300.000 euros para actuar en los locales de las asociaciones de vecinos y 200.000 más para «diseñar un plan de accesibilidad de verdad, que no sea low cost como el de la época Ballesteros».
Finalmente, «y sin coste económico», ERC pide al PSC mantener los carriles bici previstos en la Avinguda Andorra –que debe enlazar con Joan XXIII y Sant Salvador–, el del segundo tramo del de Pere Martell y el dibujado en Prat de la Riba. Con las cartas marcadas, el siguiente movimiento del PSC será clave para definir si el deshielo entre los dos principales partidos de la Plaça de la Font puede dejar de ser una odisea.