Un matrimonio, vecino de Els Boscos de Tarragona, decidió ir a Andorra con la intención de pasar allí el fin de semana. Pero la fiesta duró poco. A primera hora de la mañana del pasado sábado, la familia recibía una llamada de los Mossos d’Esquadra, informando de que habían entrado a robar en su chalet. Los ladrones se llevaron el ordenador de la hija mayor y joyas de la madre. Arrancaron la alarma y dejaron la casa patas arriba, irreconocible. Uno de los cacos, incluso, quedó herido al acceder por la ventana a la casa, dejando así un rastro de sangre en la pared. Se trata de una escena que se repite día tras día en esta urbanización de Llevant.
Los vecinos están cansados de esta situación. Y es que, desde que empezó el mes de octubre, ha sido un no parar. «Que yo sepa, ya han entrado en cuatro casas en cuestión de quince días», explica el presidente de la Associació de Veïns Els Boscos de Tarragona, Josep Solé, quien añade que «llevábamos unos meses tranquilos, pero la pesadilla ha vuelto. Para los ladrones es más fácil entrar en un chalet de esta características que en un piso del centro». La entidad vecinal recomienda a los propietarios que instalen alarmas perimetrales para evitar así la entrada de los cacos. «La mayoría de vecinos tienen alarmas, pero en el interior de las casas, lo que facilita que los ladrones entren por puertas traseras o ventanas», analiza Solé.
Pese a un aumento de la presencia policial durante los últimos días, la urbanización está indignada por los constantes episodios de inseguridad. Por el momento, la asociación ha creado un grupo de WhatsApp con los vecinos para alertar de cualquier movimiento extraño. Además, el presidente anuncia que, en los próximos días, se pondrá en marcha la figura del somatén, un grupo de vecinos que patrulla el barrio durante las noches. «Ya tomamos esta medida hace un año cuando hubo algunos robos. Los resultados fueron buenos», apunta Solé.
Los vecinos coinciden en opinar que la única solución que ven viable es que el Ayuntamiento instale, de una vez por todas, cámaras de videovigilancia a los accesos de las urbanizaciones de Llevant. «En el Barri del Port, la media ha funcionado. Creemos que es la única manera de disuadir a los ladrones», comenta Solé.
El Ayuntamiento, por su parte, asegura ser consciente de la situación que viven las urbanizaciones de Llevant y, por eso, han puesto en marcha dos acciones. La primera es incorporar en las cuentas de 2021 una partida para instalar un sistema de videovigilancia que reconozca las matrículas de los vehículos que acceden a la zona. En segundo lugar, los Mossos llevarán a cabo charlas con los vecinos para dar consejos y recomendaciones para mejorar la seguridad de sus casas.