Ese descenso puede apuntar a un menor interés por esta cita, aunque es pronto para concluir de qué manera puede marcar el nivel de participación. La cifra actual, eso sí, es superior a las 5.566 personas que votaron por correspondencia en 2015, según los cómputos del INE.
La Junta Electoral Central (JEC) ha decidido ampliar un día más de lo previsto, hasta este jueves, 25 de mayo, el plazo para que las personas con derecho a voto que han solicitado recorrer a esta fórmula puedan depositar su sufragio en las oficinas postales. El plazo para pedir el voto finalizó el pasado jueves.
Las personas que han solicitado este modo de votar recibirán en su casa un correo certificado de la oficina del censo electoral con la documentación para poder votar. Una vez la tengan, deberán acudir con la papeleta a Correos para entregarla junto con el certificado de inscripción del censo.
En España, Correos ha admitido 1.082.030 solicitudes de ciudadanos y ciudadanas que desean ejercer por correo su derecho al voto. De ellas, 827.962 se han presentado de forma presencial en la red de oficinas postales y 254.068 de forma telemática a través de la web de Correos, mediante firma electrónica y aceptándose como sistemas de identificación válidos los certificados de persona física reconocidos por el Ministro de Industria y el DNI electrónico (DNI-e).
Descenso en Catalunya
Estas cifras suponen un 5,01% más respecto al número de solicitudes admitidas en las anteriores elecciones autonómicas y municipales celebradas el 26 de mayo de 2019.
En Catalunya, sin embargo, e igual que ha sucedido en Tarragona, se ha registrado un descenso. Esta vez 80.189 personas han pedido ese tipo de sufragio a distancia, mientras que hace cuatro años fueron 92.747 las personas que depositaron su papeleta de este modo.
A partir de ahora Correos recomienda a los ciudadanos que deseen ejercer su derecho al voto por correo que procuren no esperar hasta el último día y que aprovechen la amplitud horaria de las oficinas postales.
