La elevada presencia de coches con matrícula francesa ha sido uno de los temas más comentados este verano. Ya el año pasado, cuando la pandemia aún obligaba a mantener ciertas restricciones, los turistas galos fueron los únicos que siguieron viajando a nuestro país. Pese a ello, este 2022 hablamos definitivamente de una recuperación del turismo internacional, que en el caso de la ciudad de Tarragona ha dejado cifras récord.
Según el primer balance recogido por el Observatori de Turisme de Eurecat, el 50% de las pernoctaciones registradas durante el mes de julio corresponden a visitantes extranjeros. Esto supone un total de 164.314, un dato muy superior al del último verano de antes de la pandemia, cuando esta cifra fue de 91.022, es decir, el 41%.
«No sé si es un dato histórico o no, pero las proporciones han cambiado radicalmente, teniendo en cuenta la situación de la que veníamos el año pasado», afirma el alcalde de Tarragona y presidente del Patronat Municipal de Turisme, Pau Ricomà. Los datos confirman un cambio radical respecto al escenario del que veníamos los últimos dos años, en el que el sector se sostuvo gracias al turismo de proximidad. Tan solo hay que mirar las estadísticas del año pasado, cuando ocho de cada diez pernoctaciones fueron de ciudadanos españoles.
Ricomà destaca que uno de los elementos que explica el interés que despierta la ciudad entre los turistas extranjeros es «el buen trabajo que han hecho los establecimientos, sobre todo los campings que tienen una gran consideración a nivel europeo y que han hecho un trabajo muy importante». Las 9.891 camas que suman los siete establecimientos de camping que hay en el litoral de la ciudad registraron el pasado mes de julio 265.427 pernoctaciones, de las cuales el 49% son de turistas internacionales. En el caso de estos establecimientos, el mercado español es el más importante (28%), seguido de los clientes procedentes de Catalunya (21%) y de los holandeses (18%), que son el principal país extranjero emisor. En una posición un poco más alejada están los franceses (10%) que representan el mismo porcentaje que los alemanes.
«Podemos hablar de un retorno del turismo internacional en general, con un incremento importante de los franceses que tradicionalmente han sido unos clientes muy ligados a esta zona y que son muy fieles a los mobile homes», asegura el presidente de la Associació de Càmpings de la Ciutat de Tarragona, Agustí Peyra. Este también pone en valor la recuperación del mercado alemán que «ha vuelto fuerte».
En cuanto al sector hotelero, los datos proporcionados por el Patronat Municipal de Turisme muestran como en este caso el principal cliente también es el español (33%), seguido del catalán (18%) y del francés (14%). En este caso, hay dos elementos a tener en consideración. El primero es que después de Francia, el segundo país de origen es Reino Unido (5%), un mercado que este año está teniendo un peso muy inferior al que había tenido tradicionalmente. Y el segundo es que el siguiente país es Estados Unidos. Al respecto, Ricomà destaca que «un dato sorprendente es que si miras los hoteles por categorías, en los de gama superior este porcentaje sube hasta el 7%».
Todavía falta unos días para cerrar el mes de agosto y las cifras no se conocerán hasta unas semanas más tarde. Pese a ello, las sensaciones son «muy buenas», sobre todo, hasta la semana pasada cuando la ocupación en los campings seguía por encima del 90%.
Ricomà pone en valor la promoción que recibe Tarragona gracias al hecho de pertenecer al Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad. «Cuando se hacen acciones en el exterior, ya sea en Europa o en Estados Unidos, nosotros estamos allí como uno más y esto puede tener algo que ver», afirma. Asimismo, también explica que las acciones que se han llevado a cabo desde el patronato van muy dirigidas a las redes. «Cada vez más la decisión del destino se hace de forma personal en casa, ya no vas a una agencia, y aquí tenemos mucho camino por recorrer».