El Tarraco Viva más familiar en una mañana de domingo

Un espectáculo de títeres y siluetas para conocer cómo fue el fin de Julio César y un taller sobre la importancia de hacer una película histórica sin que aparezcan elementos modernos entretuvieron a pequeños y mayores

22 mayo 2022 17:19 | Actualizado a 22 mayo 2022 19:36
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El Auditori del Camp de Mart y el Fòrum de la Colònia fueron este domingo por la mañana el escenario de dos actividades del Tarraco Viva dirigidas a los más pequeños, en la vertiente más familiar del carácter divulgativo y educativo del festival. De este modo, decenas de padres y madres con sus hijos e hijas se sentaron en las gradas del auditorio para aprender, de una forma amena y divertida, quién fue Julio César y como perdió el poder. Por otro lado, dos jovencitos se concienciaron en el taller del Fòrum de que si algún día son directores de cine y hacen una película sobre la época romana deben revisar que no aparezca ni un avión en el cielo ni un reloj en la muñeca de los protagonistas.

La compañía Genovesa, narratives teatrals fue la encargada de contar L’última història de la història de Juli Cèsar, un espectáculo con actores, títeres y siluetas. El objetivo de la obra, escrita por Joan Rioné y adaptada para el público familiar –es una historia cruel y con asesinatos–, era que los más pequeños conocieran quien fue el emperador Julio Cèsar y como fue el fin de su vida. Los títeres eran de gran tamaño debido a las grandes dimensiones del auditorio, como también lo eran las siluetas. Con estos elementos, los actores de la compañía teatral explicaron a los asistentes que durante el mandato de Julio César se llegó a unos momentos de mucha tensión en la república de Roma, hasta tal punto que un grupo de senadores formaron un complot, entre los cuales Brutus, y consiguieron asesinar al emperador.

La obra del grupo Genovesa, narratives teatrals va más allá de este trágico final del político y militar romano, y cuenta las motivaciones de estos senadores para acabar con él. En este sentido, explicaron a los pequeños que el mandato de Julio César se estaba convirtiendo en una dictadura y sus asesinos lo quisieron evitar, para mantener la república. Algo que no sirvió de nada, porque tras la muerte del emperador sus partidarios, entre los cuales Marco Antonio y Augusto, se cargaron a los senadores y acaban imponiendo el imperio del César Augusto. Para explicar la crueldad de este final tan trágico, el grupo de teatro jugó con pañuelos de colores rojos y utilizó elementos muy infantiles.

Al mismo tiempo que decenas de familias disfrutaban y aprendían sobre las repúblicas y los imperios romanos, Víctor y Malcom, dos chiquillos de Barcelona, participaban, acompañados de sus madres, en el taller del Fòrum de la Colònia. Bajo el título Romani, errata corrige, la asociación sociocultural ANS Educació organizó una actividad que consistía en la producción de una película sin ningún error histórico. En la primera parte del taller, Joan Velasco, el dinamizador, mostraba fotogramas de filmes conocidos sobre la época romana en que había cosas que no cuadraban, como el avión en la película Troya. En el siguiente paso, Víctor y Malcom tenían que separar toda una serie de elementos entre los que, por un lado, ya conocían los romanos hace 20 siglos y, por otro lado, los que todavía no se habían inventado. Los pequeños se sorprendieron al saber que en esa época ya había peonzas y papel, que aun no existían ni los cinturones como los de hoy en día ni las máscaras típicas del carnaval.

Una vez ubicados en el tipo de elementos y materiales propios de la antigua Roma, Velasco les explicó que conocemos el Fòrum de la Colònia gracias al trabajo de Joan Serra i Vilaró, el excavador que lo descubrió. En este sentido, les contó que todos aquellos materiales encontrados solían descubrirse a trozos, por lo que la siguiente parte del taller consistió en la reconstrucción de platos y vasos. Finalmente, los dos participantes se disfrazaron con túnicas, cascos y armas para representar a Lucios y Numerios, mientras Velasco les grababa cual director de cine.

Malcom y Víctor reconocieron que el taller les había encantado porque «de mayores queremos ser actores de cine y nos gustan mucho las películas», a la vez que aseguraban haber aprendido mucho sobre los romanos. Con todo, Velasco comentaba que «el objetivo es poner en valor la ciencia que hay detrás de la historia, pues además de los datos hay equipos de investigadores que hacen que el conocimiento del pasado sea más completo».

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