El gobierno municipal lleva más de 100 días al frente de la Plaça de la Font y ha decidido dar el balance de los deberes que se marcaron. Frente a la torre Minerva, y con alegorías a la resistencia al francés que vivió la capilla de Sant Magí, el alcalde, Rubén Viñuales, asegura que han cumplido un 69% de los objetivos que se impusieron en este periodo de tiempo, otro 24% estarían encaminados y solo el 7% no se han llegado a concretar.
Estas cifras distan notablemente de las expuestas por el principal grupo en la oposición, Esquerra Republicana, quien asegura que un 76% de las acciones prometidas no se han ejecutado. Viñuales no ha querido hacer frente a las críticas de la oposición, asegurando que «sería extraño que no hablaran mal». Sí que ha mencionado con sorpresa los ataques emitidos por En Comú Podem, criticando que, «ellos no hicieron nada durante su paso por el gobierno».
Para los socialistas, el reto de los cien primeros días ha supuesto un ejercicio de «responsabilidad, autoexigencia y transparencia». Aunque muchas de las propuestas están aún en el camino, el edil ha querido hacer especial hincapié en el desbloqueo del contrato de la basura, alegando que «lo hemos hecho mejor en 100 días que el anterior gobierno en cuatro años». La limpieza es el caballo de batalla de este inicio de curso, Viñuales ha remarcado que el Pam a Pam iniciará el próximo 3 de octubre, y «este es más que una campaña publicitaria».
Rubén Viñuales (alcalde de Tarragona): Con cierto orgullo podemos decir que hemos resuelto la mayoría de las demandas de la ciudadanía
«Un gobierno pequeño, pero valiente», asegura el alcalde, que «ha conseguido resolver las principales demandas de la ciudadanía». Ahora, este pequeño equipo se enfrentará a retos mayúsculos en lo que resta de calendario escolar. La primera barrera será los presupuestos. Viñuales ya ha dejado caer que «la situación económica del consistorio nos preocupa, y la previsión de ingresos no es sostenible». Frente a esto, los socialistas aseguran que «explicarán la realidad como es y se tomarán las medidas necesarias para cuadrar las cuentas».
Viñuales no se moja al afirmar si estas medidas pasan por un aumento tributario, pero ya se teme que «la oposición se pondrá de cara». En cuanto al POUM, el alcalde reconoce que la posibilidad de una prórroga ya está en marcha, pero que «el trabajo avanza sobre la propuesta de Esquerra para intentar cumplir los plazos».
Ante la posibilidad de hacer el gobierno más grande, el edil pone por delante «la estabilidad», asegurando que «los pactos entre muchas formaciones no funcionan», y pidiendo «responsabilidad» a quien quiera ser su potencial socio.
Viñuales y su equipo superan así su primera auditoría, avalados por ellos mismos y por gran parte de la sociedad civil. Por contra, la mayoría de la oposición no ve con buenos ojos este arranque, excepto Junts, que les ha dado un «bien».