Florenci Nieto es el presidente de Pimec Comerç en Tarragona, un organismo que apoya la reivindicación de los marchantes en la polémica por su traslado a Corsini.
¿Por qué cree que se ha llegado a esta situación?
Quien llevó a los marchantes a la Rambla fue el Ayuntamiento. Hace once años, cuando ellos no querían, fue el alcalde quien les ofreció esta posibilidad e insistió en que era la mejora alternativa. Han estado allí durante todo este tiempo, pero siempre han sabido que su punto de origen era Corsini. Es el acuerdo, pero hay muchos puntos en los que no hay consenso y la vuelta debe hacerse por imposición sí o sí.
Si están de acuerdo en que tienen que regresar no es una imposición.
Siempre que se haga con unas determinadas condiciones y respeto, porque el Ayuntamiento lo que dijo es que la plaza debía estar en condiciones y no lo está. En Corsini aún hay una caseta de Endesa. Si hablamos de acuerdos, esto tampoco se ha cumplido.
¿Esta caseta ocupa el espacio de alguno de los paradistas?
De varios. Aquí el acuerdo lo han incumplido ambas partes.
La hemeroteca recoge que «el traslado será cuando acaben las obras» de la plaza del Mercat.
Sí, pero es que no han acabado. El diálogo debe producirse.
¿Cree que no ha habido voluntad de negociar?
Debe escucharse lo que dicen los marchantes. El martes quisieron hablar con el alcalde y no les recibió. Cuando un colectivo que está pagando el derecho de ocupar el espacio público tiene un problema, hay que sentarse alrededor de una mesa.
También tienen el derecho los ciudadanos a recuperar definitivamente la Rambla.
Sí, claro que sí. Todos tienen razón y la Associació de Marxants de la Província de Tarragona quiere hacer un escrito para dar las gracias por la ocupación de la Rambla, pero el que nos mandó allí fue el alcalde. Ahora parece que los culpables son los marchantes, cuando no es verdad.
¿Se les está maltratando?
No sé, es como si fueran gente indeseable. Los marchantes son personas que pagan sus impuestos y crean empleo con sus negocios. El mercadillo de Bonavista genera más de un millón al año. Como los que dicen que es feo que se vendan bragas a un euro en Corsini. Esto se está produciendo en todos los mercados ambulantes de Catalunya y de Europa. ¿Qué pasa, que Tarragona también es diferente con esto?
¿Dada la situación, Corsini es el sitio?
Yo no lo haría. Si por mí fuera yo les daría las gracias por todo y buscaría otras alternativas, que las hay.
¿Podría darse esta situación?
Esa es una opinión personal, pero si no quiere escucharse a la otra parte, llega un momento en que dices basta.
El nuevo emplazamiento también debería contar con el beneplácito del Ayuntamiento.
Evidentemente, pero, ¿está convencida de que el resto de fuerzas políticas no firmarían un cambio? Todas lo harían.
¿Cuál sería una buena ubicación?
Deben decidirlo los marchantes y como colectivo asociado a Pimec defenderemos la situación que más les convenga. La Plaça dels Carros o el tramo final de la Rambla serían espacios a tener en cuenta.
Cada día sin acuerdo es un día menos de mercado, ¿es sostenible?
Fíjese: si una persona que si no trabaja no tiene ingresos llega a ese punto es que debe ser muy importante lo que están reivindicando.
El tiempo corre a favor del Ayuntamiento.
El Ayuntamiento siempre tiene las de ganar, pero la imagen que se está dando de la ciudad y su proyección es negativa. No saber gestionar ese problema es responsabilidad del Ayuntamiento.
¿El retorno de los marchantes debe ser la guinda final para la recuperación de esta zona y el impulso de la Illa Corsini?
Es evidente. Una de las arterias más importantes del comercio en Tarragona es la plaza del mercado. Faltan los marchantes, que sumarán más vida.