La decisión del gobierno municipal del PSC de congelar la licitación del estudio sobre la calidad del aire –hasta tener un socio para realizar un análisis «territorial» y «no solo municipal»– cuenta con el apoyo del PP, el silencio de Junts per Catalunya y la oposición de ERC y ECP.
La formación conservadora, liderada por Maria Mercè Martorell, valora positivamente el paso dado por el gobierno liderado por el alcalde Rubén Viñuales (PSC) porque «se necesita un proyecto estratégico más amplio, en el que estén incluidas iniciativas para monitorizar el aire en tiempo real», según indica la edil popular. Por su parte, Junts per Catalunya, que se ha alineado con los socialistas tanto en la subida de impuestos como en el presupuesto para 2024, declina realizar manifestaciones públicas sobre la paralización del proceso iniciado.
ERC: «¿Indemnizaciones?»
Quienes sí que hablan son Esquerra y En Comú Podem, que critican duramente la congelación. «No solo tenía ya el dinero para sacarlo adelante, sino que ya estaba en contratación con dos entidades que se habían presentado. ¿Qué riesgo hay ahora que esto nos cueste pagar indemnizaciones», se pregunta el concejal de ERC Xavier Puig. Desde la formación republicana, que lideró el gobierno de la Plaça de la Font desde 2019 hasta junio de 2023, se considera que la justificación del gabinete socialista «es buscar excusas para que no tiren adelante proyectos relevantes en la ciudad».
Finalmente, En Comú Podem también muestra su «enérgica» oposición a la decisión del PSC. «Exigimos al concejal Guillermo García y al alcalde Rubén Viñuales que pongan de nuevo en marcha la licitación de manera inmediata», afirma la formación progresista en un comunicado en el que indica que «ni entendemos ni compartimos» la paralización del proceso iniciado el pasado mandato entre ERC, JxTGN y la CUP.