El porqué de la llamarada

Análisis. Preocupación ciudadana. Una incidencia en una caldera de la planta de olefinas de Repsol acaba con tres jornadas de cielo naranja

24 diciembre 2019 13:40 | Actualizado a 25 diciembre 2019 09:33
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Mucho se ha hablado estos días de la llamarada que se divisaba desde distintos puntos del territorio con origen en La Pobla de Mafumet. Durante tres noches –la del pasado jueves, viernes y sábado–, el cielo tarraconense se vistió de color naranja. Las redes sociales han sido durante todo el fin de semana testigos de la inquietud de los ciudadanos y de la molestia que causaba la antorcha de fuego en sus retinas. ¿Pero, cuál es el motivo por el que apareció la llamarada? ¿Su presencia perjudica a nuestra salud? Tenemos todas las respuestas.

Los hechos se remontan al pasado jueves, cuando surgió un problema en una de las calderas de la planta de olefinas de Repsol. «Cuando hay una incidencia de estas características, debemos parar las máquinas e inmediatamente enviar todos los gases a la antorcha, para que sean quemados», aseguran fuentes de la empresa. Así actúa el sistema de seguridad: para la planta y activa la antorcha. De esta manera, se evita cualquier riesgo para los trabajadores.

¿Y ocurren muy a menudo estas incidencias? Desde Repsol aseguran que no. «El sistema de control de la planta es tan riguroso que, a la mínima que detecta que se calienta más de la cuenta la caldera o que una válvula no acaba de abrirse, se inicia el proceso de parada de los equipos», explica la empresa, que añade que «la planta está diseñada para paralizarse de manera automática en caso de eventualidad».

Pero las consecuencias de este riguroso sistema de seguridad son un tanto alarmantes. Los gases que se utilizan durante el proceso no pueden quedarse en la habitación y, por lo tanto, deben enviarse directamente a la chimenea para que sean eliminados. «Para que lo entendamos. Si la gaseosa fuera de color verde, al abrirla, el gas comprimido se extendería por todo el espacio y todo quedaría teñido de color verde. Ahora, imaginaros esto multiplicado por mil. Es lo que pasa en una planta de olefinas. En lugar de tener los gases descontrolados, preferimos conducirlos hasta la chimenea», explican desde la empresa.

Sustitución del tip

Hace aproximadamente un mes, Repsol sustituyó el quemador de la antorcha, conocido como el tip. El nuevo modelo utiliza la mejor tecnología disponible en el mercado y permite que la combustión de los hidrocarburos sea más completa que antes, según explica la empresa. El nuevo sistema pasa por inyectar grandes cantidades de vapor de agua a los gases para que al salir de la chimenea no tengan ningún tipo de afectación para los ciudadanos y tampoco aparezca humo. Con esto, se consigue incrementar en un 40% la capacidad de combustión sin generar humos y en un 50% la eficiencia energética. «Al final, lo que sale de la antorcha acaba siendo CO2 más agua», aseguran.

El incidente ocurrió la tarde del jueves y la llamarada de varios metros de altura duró hasta el domingo por la mañana. «La afectación para la gente solo era visual», apunta la empresa, que añade que «la presencia de nubes multiplicó todavía más el efecto de la llamarada».

Repsol reconoce que la antorcha genera ruido. «Es provocado por la presión del vapor, parece el motor de un avión», señala la empresa. Los vecinos de La Pobla de Mafumet y los de El Morell fueron los más perjudicados por el zumbido.

Cuando ocurre una incidencia como la del pasado jueves, la compañía solo tiene la obligación de notificarla a Protecció Civil de la Generalitat. «Aparte, nosotros enviamos un WhatsApp a los alcaldes, concejales y entidades de las poblaciones más afectadas», explican fuentes de la empresa.

Revuelo

Las redes sociales estuvieron agitadas y la mayoría de comentarios dejaron entrever la inquietud y preocupación de los tarraconenses al ver el cielo de color naranja. La empresa, por su parte, asegura que «no podemos hacer gran cosa. Sería una temeridad cambiar los hábitos de trabajo».

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