La cuenta atrás para el inicio de las obras en el túnel de Roda de Berà está en marcha. Sobre el papel, los trabajos se iniciarán el 30 de septiembre a las 23.30 horas de la noche, por lo que el operador Renfe ya tiene encima de la mesa el plan de transporte alternativo, que se pondrá en marcha a partir del 1 de octubre y que está diseñado para mover los 15.000 pasajeros diarios que utilizan los Regionals del corredor sur.
La actuación comportará la interrupción total en el servicio en el tramo desde Tarragona a Sant Vicenç de Calders durante poco más de cinco meses. Y es que si se cumplen los plazos, la fecha de finalización está fijada para el día 2 de marzo a las 5.30 horas de la mañana. Esto afectará a los Regionals de la R-14, R-15, R-16 y R-17, además de la línea de Rodalies RT2 y los servicios intercomunitarios a València, Zaragoza y Madrid, de forma que la única línea que mantendrá su servicio es la que enlaza La Plana-Picamoixons con Sant Vicenç de Calders, a través de Valls.
Renfe potenciará esta alternativa, a pesar de que se trata de un tramo con vía única, con una capacidad limitada de un tren por hora y sentido. No obstante, está previsto que tanto los convoyes de la R-13, como los de la R-14 y R-15 mantengan su circulación por la vía de Valls, a través de la cual también se desviarán todas las mercancías.
El plan de alternativas al cual ha tenido acceso el Diari de Tarragona, establece que durante estos cinco mese de obras se producirá una reconfiguración de todos los servicios de la R-13 y R-14, de forma que se unificarán en una sola línea con circulaciones homogéneas durante todo el día. Asimismo, se pondrá en funcionamiento un tren lanzadera desde la estación de Tarragona, con parada a Reus y hasta La Plana-Picamoixons para enlazar con estas líneas. Estos convoyes básicamente servirán para continuar el viaje hacia Lleida, teniendo en cuenta que la estación de este núcleo de población se erguirá temporalmente como uno de los principales núcleos de movilidad del territorio.
Por esto motivo, Adif tendrá que hacer una ‘pequeña inversión’ para acondicionar la infraestructura, ya que la intención es que en horas punta los convoyes que cubran estos desplazamientos sean de doble composición.
15 minutos adicionales
También se desviarán por La Plana los catorce trenes diarios de la R-15, de forma que los viajeros de la línea Móra la Nova-Reus no tendrán que hacer transbordo. No obstante, para que estos convoyes puedan seguir hacia Barcelona tendrán que hacer una maniobra de inversión de marcha, con dos maquinistas. Esto sumará un tiempo de recorrido adicional de entre 10 y 15 minutos por trayecto, aunque ahora mismo se considera un mal menor teniendo en cuenta el resto de afectaciones.
Los viajeros de Tarragona sí o sí tendrán que hacer transbordo, desde Reus no
Las obras del túnel de Roda de Berà no afectarán al servicio de la R-17 y R-16, en el tramo Tarragona-Salou-PortAventura y hacia Tortosa, respectivamente. Además está prevista la recuperación del servicio Avant desde Terres de l’Ebre a Barcelona, para los ebrenses que entran a primera hora a trabajar.
¿Y Sant Vicenç de Calders?
Esta reconfiguración de todos los servicios situará la estación de Sant Vicenç de Calders como gran hub ferroviario, sin olvidar que durante este periodo Adif también tiene previsto llevar a cabo obras en esta terminal.
En este punto confluirán todos los autobuses además de los trenes que iniciarán y finalizarán su recorrido hacia Barcelona. Por este motivo, el plan de contingencia que ha diseñado el operador Renfe contempla un refuerzo de las frecuencias de la R2 Sur de forma que esta terminal tendrá un tren cada quince minutos que enlace con la capital catalana.
En cuanto al servicio de transporte por carretera, el plan dibuja tres grandes centros de operaciones. El más importante es el que se mencionaba más arriba en Sant Vicenç de Calders, que ejercerá de gran punto de llegada y salida de pasajeros. En este sentido, ahora se está hablando con el Ayuntamiento de El Vendrell para habilitar un espacio tanto para los autobuses, como para aparcamiento para vehículos, ya que se prevé que una parte de los viajeros se planteará esta opción durante los meses que duren las obras. De hecho, esta es una de las peticiones que hizo la plataforma Dignitat a les Vies durante la reunión con Renfe y la Generalitat, que habría obtenido una respuesta.
El segundo de estos grandes puntos de movilidad será en la estación de Tarragona. Desde la terminal del Passeig d’Espanya saldrán los autobuses directos hacia Sant Vicenç de Calders y los que harán este mismo desplazamiento, con paradas a Altafulla y Torredembarra.
Reus no quedará desconectada, ya que la R-15 se desviará por Picamoixons
Por su parte, Salou-PortAventura también contará con vehículos directos a Sant Vicenç de Calders, mientras que los usuarios de la R-16 harán este transbordo en L’Hospitalet de l’Infant, de forma que esta terminal se convertirá en otro de los grandes epicentros de movilidad.
De momento no se prevé que haya autobuses desde Reus, ya que este municipio no quedará ferroviariamente desconectado. Pese a ello, no se descarta que pueda haberlos si se considera que son necesarios.
Entre 30 y 40 minutos más
El desplazamiento por carretera se calcula que puede comportar un incremento del tiempo de recorrido entre 30 y 40 minutos, aunque esto variará según el municipio y la distancia que tenga que recorrerse con este servicio alternativo y el tráfico.
Finalmente, este plan de alternativas no prevé un refuerzo de los servicios de alta velocidad entre Camp de Tarragona y la capital catalana. Al respecto, encima de la mesa tan solo está la recuperación del Avant con Tortosa –que ya tendría el visto bueno por parte de la Generalitat– y la intención de incrementar el número de plazas de algunos convoyes desde Lleida, con trenes de doble composición en horas punta.
