La reforma de la calle Canyelles, la zona de juegos de la calle Ixart y la recuperación de la calle Orosi son tan solo algunos de los proyectos que se anunciaron a principios de año por parte del Gobierno municipal. Todos ellos forman parte del paquete de inversiones que se incluyó en los presupuestos del año pasado, que se incrementó en un 35%, alcanzando la cifra de 17 millones de euros. Sin embargo, ¿qué ha pasado con todo esto? ¿Son anuncios que se quedarán en un cajón como ha pasado tantas veces en esta ciudad?
Según las previsiones del Àrea de Territori del Ayuntamiento de Tarragona, a lo largo del año que viene empezarán a verse las primeras obras en marcha. El calendario está sujeto al estado de tramitación, que puede comportar una espera de más de un año desde que se anuncia el proyecto hasta que este se pone en marcha. De hecho, las obras del carril bici que se están ejecutando y que enlazará los campus Sescelades con Catalunya, hasta la plaza Imperial Tarraco, eran una de las principales inversiones que se incluyó dentro de los presupuestos de 2020.
Ahora mismo, el proyecto que está más avanzado es el de reforma de la Plaça de Catalunya en Sant Pere i Sant Pau. Este prevé un lífting integral de la superficie, que presenta un avanzado estado de deterioro, de forma que se potenciarán los espacios lúdicos y verdes y se eliminarán áreas hasta ahora reservadas para los coches.
La actuación, que supondrá una inyección económica de 400.000 euros, debe adjudicarse próximamente, ya que el proceso de licitación finalizó el pasado 13 de septiembre. «Estamos en la fase de abrir los sobres», apunta el concejal de Territori, Xavier Puig. Con todo, el inicio de obras está marcado de cara al primer trimestre del año que viene.
En segundo lugar está la calle Canyelles. En este caso, el pasado 5 de octubre la plataforma de contratación publicó el anuncio a través del cual se abría el proceso de licitación, de forma que las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta el próximo 4 de noviembre. En este caso, se trata de una remodelación integral de una calle con un importante peso comercial, que debe servir para «prolongar» la Plaça Corsini hasta la Rambla Nova.
Las obras consistirán en la retirada de todo el pavimento de las aceras y de la calzada, de forma que quedará una plataforma única tan solo para peatones y vehículos de emergencias. Asimismo, se mejorará el mobiliario urbano y se instalarán jardineras con vegetación autóctona. En este caso, la adjudicación está prevista para el primer trimestre del año que viene y la ejecución de las obras tendrá una duración prevista de cuatro meses.
Puig, explica que el objetivo es «transformar las carreteras en calles y las calles en plazas». En definitiva, se trata de intervenciones de microurbanismo que quieren «generar espacios en los que los peatones sean los protagonistas y que los niños puedan jugar sin la amenaza de los coches, facilitando la convivencia entre los vecinos. Tampoco nos estamos inventndo nada».
A escasos metros de Canyelles está otro de los ejes en los que se prevé una intervención urbanística similar, ya que también va en la línea de su transformación para los peatones. Afecta a las calles López Peláez y Josepa Massanés. En este caso, el tercer teniente de alcalde explica que «es un proyecto que estaba vinculado a la venta de patrimonio, pero lo tenemos acabado y no tiene sentido esperar, por lo que queremos ponerlo a crédito».
Desde la Associació de Veïns de Tarragona Centre, Núria Sabat, defiende que «todo lo que sea peatonalizar lo vemos muy adecuado y estamos a favor». La zona inclusiva de juegos en la calle Ixart fue uno de los caballos de batalla de la entidad y este es otro de los proyectos que se ha presentado. «Al final, lo que pedimos es que el espacio público no sea exclusivamente para los coches y las terrazas, sino que los vecinos podamos tener zonas verdes y parques infantiles», añade.
Part Baixa
Otra de las actuaciones que se anunció a bombo y platillo fue el de remodelación de la calle Orosi, que debe mejorar la entrada para las personas que llegan desde la estación de trenes, a la vez que se concibió como una primera actuación de este plan integral que necesita la Part Baixa.
El proyecto, que se hizo público el pasado 6 de abril, supondrá la eliminación total de los coches del tramo más próximo a Apodaca, que se convertirá en una nueva plaza. En este caso, la intervención será financiada a través del Pla d’Acció Municipal de la Diputació que aportará el 90% de una inversión que asciende a 590.000 euros. Sobre el inicio de obras, Puig, afirma que «intentaremos que sea a lo largo del segundo trimestre de 2022».
Al respecto, la presidenta de la Associació de Veïns del Barri del Port, Mari Carmen Puig, lamenta que «no vemos ningún tipo de movimiento». La entidad ya está alerta de cara a si los presupuestos del año que viene por si incluirán una partida para iniciar el plan integral. «Es verdad que hemos tenido una pandemia, pero la cosa empieza a moverse y nosotros también lo haremos», dice.
También en el barrio del Serrallo se anunció una inyección económica de hasta 350.000 euros para la peatonalización de las calles Sant Pere y Gravina, lo que debe contribuir a dignificar la parte interior del barrio marinero. En este caso, el Ayuntamiento afirma que «tenemos adjudicada la redacción del proyecto y en cuestión de tres meses lo tendremos aquí». La misma empresa encargada de redactar este trabajo es la que está haciendo el proyecto de reforma integral del vial central del polígono Francolí. En este caso, se trata de una inversión de unos 800.000 euros que deberá incluirse de cara a los presupuestos para el año que viene, por lo que se avanzó la fase de redacción.
‘Repartir juego’
Puig destaca que «no hay un monopolio de la mejora del espacio público en una zona u otra, sino que intentamos repartir juego». Y cuando repasamos las inversiones previstas en Sant Salvador está la construcción de una zona polideportiva, en un descampado propiedad municipal, que además contará con varios servicios destinados a niños, jóvenes y personas mayores. Con un presupuesto de 400.000 euros, «el proyecto está hecho y ya lo tienen en contratación», por lo que la fase de tramitación encara la recta final.
Parc Riuclar y L’Albada también tendrán su zona de juegos. En este caso, está prevista en una superficie de la calle Lluís Bonet Amigó con Mas de Sevil, sin embargo, de momento hay un diseño previo a la espera del proyecto definitivo.
Los servicios técnicos municipales también están acabando la redacción de la nueva plaza verde, junto al IES Torreforta. «Esperamos que dentro de unos quince días lo tengamos, para que después los vecinos puedan introducir sus aportaciones y que podamos mandar a contratación», indica Puig.
Este tour por la Tarragona proyectada acaba de nuevo en el punto de partida, es decir, Sant Pere i Sant Pau. Aquí aún encontramos otros dos anuncios. El primero, el de las pistas polideportivas de baloncesto y futbito, junto al CAP, cuyo proyecto está acabado y está a la espera de las normas subsidiarias urbanísticas para que pueda seguir adelante. Y, finalmente, el último que afecta a la remodelación de la Plaça de la Quinta Promoció, que se financiará con la venta de patrimonio. La formalización de esta operación es lo que permitirá dar el pistoletazo de salida a la reforma urbanística.
