El equipo redactor del nuevo barrio del Nàstic –conocido también como el Pla de Millora Urbana (PMU)-34– está introduciendo las últimas «consideraciones» técnicas en el proyecto para que desde el Ayuntamiento de Tarragona pueda someterse el plan a aprobación provisional. Se trata de un nuevo paso, después de que ya ha finalizado la redacción de todos los informes sectoriales, que marcarán el desarrollo de un ámbito de crecimiento que dará continuidad a la Vall de l’Arrabassada.
«Cuando los promotores entreguen estos últimos informes ya podrá hacerse esta aprobación provisional», afirma el concejal de Territori del Ayuntamiento de Tarragona, Nacho García Latorre. Este ha sido un proyecto con tantos palos en las ruedas que se hace difícil hacer una estimación de cuándo podrá superarse este trámite.
Ya en febrero de 2020 hubo una primera aprobación inicial y después tuvo que rehacerse el camino, de forma que no fue hasta el pasado mes de marzo cuando se superó de nuevo este trámite. Con todo, el cuarto teniente de alcalde afirma que «todavía no sabemos cuándo será» una aprobación que no se producirá «antes de fin de año», por lo que se espera que 2025 sea un año clave para un sector sobre el que, tanto el Ayuntamiento de Tarragona, como el Club Gimnàstic de Tarragona tienen grandes esperanzas.
«Espero y deseo que antes de seis meses pueda aprobarse, ya que de lo contrario no se entendería», asegura el presidente de la entidad grana, Josep Maria Andreu.
El visto y bueno por parte del Ayuntamiento todavía no comportará que puedan iniciarse las obras. Antes, la Comissió Territorial d’Urbanisme deberá dar su ‘sí’ para la aprobación definitiva, lo que permitirá seguir avanzando con los proyectos de urbanización y reparcelación antes del inicio de los trabajos. Esto hace que algunas fuentes consultadas sitúen en «cuatro o cinco años» la entrada de las máquinas trabajando en la construcción de las primeras calles.
sea un año clave para
el desarrollo de este sector de crecimiento
El ámbito afecta a una superficie aproximada de unos 124.000 metros cuadrados, entre la rotonda de acceso a la autovía y el Nou Estadi-Costa Daurada. En las inmediaciones de las instalaciones deportivas se concentrará la nueva edificabilidad, teniendo en cuenta que podrá construirse un máximo de 525 viviendas, de las cuales 363 serán de promoción libre.
Las otras 162 restantes serán en régimen de protección pública, lo que contribuirá al desarrollo de este parque público también en la zona de Llevant. Este es uno de los principales motivos porque desde el Ayuntamiento de Tarragona siempre ha habido un interés en el desarrollo de este sector, teniendo en cuenta que la administración local es la propietaria del 45% de los terrenos. El Club Gimnàstic posee otro 45%, mientras que el 10% restante es de pequeños propietarios.
«Nos quejamos de la falta de vivienda, pero no acaba de entenderse como oportunidades tan claras como esta no puedan agilizarse para ir más rápido», indica Andreu. El 15 de junio de 2016 se aprobó la constitución de la Associació Administrativa de Cooperació Provisional del PMU-34. Un primer paso para el desarrollo de un sector de crecimiento que comportará una burbuja de oxígeno para las arcas del club deportivo.
«Podremos llevar a cabo mejoras en las instalaciones deportivas del club, con las diferentes secciones», argumenta el presidente de la entidad. Asimismo, este considera que la urbanización de los terrenos hasta la ITV «mejorará sustancialmente» una Vall de l’Arrabassada que necesita de nuevo suelo si quiere seguir creciendo.
Entre los principales escollos que han surgido está la cuestión de la movilidad, por lo que se ampliará y consolidará la estructura de calles desde la rotonda final de la Via Augusta, para garantizar el acceso a esta zona residencial. Asimismo, ha tenido que ponerse especial atención en la inundabilidad, teniendo en cuenta que está dentro de la zona de afectación del Barranc de la Budellera.