El Mercat de Sant Quadrat, conocido popularmente como el de los Antiquaris, dejará definitivamente la Plaça Corsini y volverá a la Rambla Nova de cara al año que viene. Es una reivindicación de los paradistas, que ahora ha obtenido luz verde por parte del Consell d’Administració d’Espimsa y del Ayuntamiento de Tarragona.
Los anticuarios justifican la caída en las ventas que han registrado desde que el 26 de octubre del año pasado regresaban en lo que había sido su vieja ubicación, en las inmediaciones del Mercat Central. Aunque no es el único elemento de malestar. El otro afecta al intenso calor que hace en Corsini en los meses más cálidos, ya que esta plaza es una superficie en la que no hay ninguna sombra. Son algunas de las cuestiones que pusieron encima de la mesa cuando se reunieron con el presidente de la Empresa de Serveis i Promocions d’Iniciatives Municipals SA, Dídac Nadal.
En el encuentro también se constató que el mercadillo «a menudo era incompatible con la dinámica interna de la propia Espimsa», según su presidente. En más de una ocasión, se puso de manifiesto que había alguna actividad programada que «chocaba» con su celebración.
Asimismo, Nadal asegura que «constaté que tampoco había un perjuicio ni ningún inconveniente por parte de los negocios próximos en aquella zona de la Rambla», por lo que decidió escuchar esta solicitud, que fue llevada al consejo de administración de la empresa pública. Todos los miembros votaron a favor, excepto el PSC y Cs, que no estaban presentes en la reunión. Esto daba luz verde al traslado, que ya cuenta con los informes favorables del departamento de Espais Públics. En paralelo, el pasado día 11 de diciembre se hacía el trámite de audiencia y el Àrea de Béns i Patrimoni publicaba la resolución, de forma que se ha abierto un plazo de treinta días hábiles para que puedan presentarse alegaciones. Tan sólo faltará su aprobación definitiva por parte de la Junta de Govern, para que pueda hacerse efectivo de nuevo el traslado. Teniendo en cuenta los diferentes plazos podría situarse a partir del mes de febrero.
El presidente de Espimsa cierra la puerta a que los marchantes del mercadillo de los martes y los jueves puedan seguir el mismo camino. «Son situaciones incomparables. Una cosa son diez mesas con antigüedades, la otra ochenta paradas, con los problemas de movilidad que se registraban en esta arteria», decía Nadal.
El Mercat d’Antigüitats, que se celebra todos los viernes, seguirá en la coca de la Rambla Nova entre la Font del Centenari y Els Despullats. Cuenta con 28 paradistas. Cuando empezaron las obras de reforma del Mercat Central, los anticuarios inicialmente se trasladaron a la Plaça Verdaguer, pero marcharon paradistas y este perdió interés. Así es que finalmente en el año 2009 se trasladó a la Rambla, espacio en el que volverá próximamente.