El miembro más joven de La Manada, Ángel Boza, fue apartado del módulo en el que se encontraba y destinado al módulo 4 por su presunta implicación en la paliza a un condenado por abusar sexualmente de una chica en un bar, según recoge el programa El Programa de Ana Rosa, que consultó fuentes penitenciarias.
Boza cuenta con distintos antecedentes por robo con fuerza y delitos contra la seguridad vial. Según El Huffington Post, Boza fue el último en entrar en el grupo de La Manada y el resto del grupo se refería a él como El Aspirante, ya que debía de pasar una serie de pruebas para consagrarse como miembro.
Ángel Boza se sumó a la pelea junto a otras cuatro personas el pasado mes de diciembre. Según El Huffington Post, es el único que no participó en la agresión sexual del grupo a una joven de Pozoblanco.