Alejandro Cao de Benós, el mediático tarraconense que es delegado especial de relaciones en el extranjero de Corea del Norte, asegura que hizo de intermediario entre la Generalitat y el gobierno de Kim Jon-un en plena escalada hacia la independencia. Cao de Benós sostiene que ejerció de enlace entre el Ministerio de Exteriores y la embajada norcoreana en Madrid a la hora de dar respuesta a la apelación del Govern de que el país asiático reconociera una eventual independencia. «No es algo reciente, ni tiene que ver con la DUI. Fue anterior, y en dos épocas, cuando estaba Artur Mas de presidente y también con Puigdemont», explica Cao de Benós.
«Alguien de la Generalitat se puso en contacto con nuestro embajador en España, ahora expulsado, y él me llamó para preguntarme qué sucedía, porque no tenía información directa», explica. Según cuenta el tarraconense, tanto él como la embajada recibieron la indicación procedente del Ministerio de Exteriores de la República Democrática Popular de Corea, que se negaba a reconocer una eventual DUI: «La posición es muy clara: se trata de un asunto totalmente interno a resolver entre España y Catalunya. Por eso no se podía reconocer la independencia. En el hipotético caso de que Catalunya se independizara con permiso, de manera acordada, sí que se establecerían vínculos y reconocimientos».
Cao de Benós habla de «respeto a las leyes y la normativa de España» como fundamento: «Se trata de un asunto de no-injerencia, igual que hacemos con otras naciones. Si fuera algo acordado o hubiera una autorización de España, no habría problema». La negativa se produjo, pues, en dos ocasiones, al menos según cuenta Cao de Benós, que en ambas resultó una pieza clave: «Yo soy el que informa regularmente a Pyongyang a través de las noticias de los periódicos o de agencias de prensa, y además envío informes específicos. Y Catalunya ha sido un tema importante del cual el gobierno norcoreano ha estado informado».
¿Qué cree que buscaba el Govern con ese contacto? «Ellos iban a por cualquier tipo de apoyo. Creo que fue una campaña hecha a la mayoría de países del mundo. Es un intento de búsqueda para ayudar a lograr la independencia de forma efectiva».
Más allá de esa mediación diplomática, el delegado es muy crítico con la forma de conducir el Procés. Su opinión personal es contundente: «Ha sido una chapuza por ambas partes. Por un lado, tenemos un gobierno español ineficaz, que ha actuado tarde y mal. Por el otro, están los promotores de la independencia, como PDeCAT y ERC, que han buscado más un interés personal que otra cosa». Alejandro dice que las relaciones de Corea del Norte con España se han deteriorado a raíz de la expulsión del embajador en Madrid: «Obviamente dificulta muchísimo la relación y el Ministerio de Exteriores está decepcionado porque no había una causa real para su expulsión».