El Estado invertirá unos 130 MEUR en la construcción de nuevos accesos en los tramos de la demarcación de Tarragona de las autopistas AP-7 y AP-2. El objetivo es mejorar la conectividad, permeabilidad y accesibilidad de las autopistas con otras vías del territorio y facilitar los desplazamientos con los municipios próximos.
Así, se crearán nuevos accesos a Tarragona, Roda de Berà, l'Hospitalet de l'Infant, el Vendrell y Banyeres del Penedès para la AP-7; y en Vimbodí y Poblet para la AP-2.
Además, también hay prevista una actuación para que cuando entre en funcionamiento la A-27 en Montblanc los vehículos enlacen directamente con la autopista AP-2. La voluntad del gobierno español es reducir al máximo los plazos de ejecución.