Miles de personas asistieron a la tradicional degustación popular del pastel monumental del Braç de Santa Tecla que elabora de forma voluntaria el gremio de pasteleros de Tarragona junto con la colaboración de Tarragona Ràdio para su organización. El acontecimiento tuvo lugar en la Plaça de la Font, que ayer se vio repleta de ciudadanos y turistas curiosos que se acercaban al lugar.
El Braç de Santa Tecla consiste en un brazo de gitano de nada más y nada menos que 75 metros de bizcocho relleno de nata, el cual ha sido realizado por 5 pastelerías distintas, nos cuenta José González Catalán, presidente del gremio de pasteleros.
Éstas son: Pastelería Conde, Trill, Rabasó, Palau y Montserrat. Es una iniciativa para agradecer a los clientes de toda la vida su fidelidad con las pastelerias citadas. «No pretendemos hacer publicidad, simplemente agradecer y obsequiar a nuestros clientes», añade José.
Desde hace unos años, el ayuntamiento tuvo la iniciativa de añadir una parte de bizcocho sin azúcar ni gluten ante múltiples demandas, por lo que finalmente se han repartido 2.000 raciones tradicionales y 300 para celiacos.
Las raciones se entregaban de forma gratuita y fueron muy bien recibidas por los vecinos de Tarragona, que hicieron colas de hasta dos horas, como nos cuentan entre risas MªLuisa y Mª Carmen, dos hermanas tarragoninas que llevan asistiendo al evento desde sus inicios.
El popular brazo de gitano se lleva elaborando desde hace 17 años aproximadamente, nos aclara Josep Roquet, pastelero de la pastelería Palau de Tarragona.
Diferentes figuras políticas de Tarragona participaron en el evento con el fin de fomentar la conservación de las tradiciones y costumbres locales. «Es un placer compartir estos momentos con los ciudadanos», nos señala Elvira Ferrando, concejal de Comerç, Relacions Ciutadanes i Universitats.
El primer teniente alcalde del Partido Popular, José Luis Martín, y la concejal de Festes Begoña Floria nos explicaron que se trata de un bonito acto social del que es un orgullo poder ser partícipes. Y los tarraconenses disfrutaron del dulce.