El Ayuntamiento de Tarragona ha ordenado el cierre de una asociación cultural privada de autoconsumo de cannabis, que abrió sus puertas en verano de 2022, en los bajos del número 46 de la calle Robert d’Aguiló.
Durante este tiempo, se han recibido diversos escritos de quejas vecinales y denuncias relacionadas con la actividad, como molestias producidas por olores a cannabis, afluencia de usuarios y posible tráfico de drogas. La Guàrdia Urbana comenzó a indagar sobre las quejas y ha determinado, entre otras cuestiones, que se vendía dicha droga a personas que no eran socias. Ante ello, se ha ordenado el cierre.
El 12 de agosto de 2022, la Associació Take a Brake comunicó al Ayuntamiento la implantación de dicha actividad. Según constaba en los estatutos, los principales objetivos eran el estudio de las plantas medicinales y, en especial, del cannabis y sus posibles aplicaciones terapéuticas así como la creación de espacios privados para un uso exclusivo de los socios fumadores de manera legal, controlada y responsable. Y dejaba claro que no tenía ánimo de lucro ni que su finalidad fuese promover el consumo de ninguna sustancia.
La Unitat d’Inspecció Administrativa de la Guàrdia Urbana realizó un seguimiento de la actividad, con vigilancias y comprobaciones. La conclusión fue que la actividad que realizaba la asociación «no es la prevista en sus estatutos y es ilegal».
Y es que en dicho establecimiento se realizaba la compra y venta de sustancias ilegales, por lo que proponía el cese de la actividad.
La asociación presentó un recurso al procedimiento administrativo, que fue rechazado. Ante ello, se daba siete días para el cese de la actividad.