El Ayuntamiento de Tarragona tiene previsto sacar a la venta dos parcelas ubicadas en el ámbito del Pla Parcial 10, es decir, el nuevo barrio que se está construyendo en la zona de Ponent, entre el Anillo Mediterráneo y la T-11. Ambas están destinadas a la construcción de vivienda libre, con el objetivo de incentivar el desarrollo residencial de esta nueva zona de crecimiento, a la vez que la administración local pretende obtener unos ingresos adicionales para el impulso de inversiones.
El procedimiento está en marcha. No obstante, ahora mismo está a la espera de que pase por el pleno de este jueves, para que pueda activarse definitivamente. Esto permitirá que pueda iniciarse el expediente para la venta de estos terrenos, que se hará mediante una subasta, de forma que cuando esta se convoque se hará público a través del perfil de contratación y los interesados dispondrán de un plazo de veinte días para poder presentar sus ofertas.
La finca más grande ocupa una superficie de poco más de 2.500 metros cuadrados, con una edificabilidad de 17.805 metros cuadrados. En cuanto a la otra, la superficie es de 621 metros cuadrados, con una edificabilidad de 1.962.
De acuerdo con la valoración hecha por el Departamento de Bienes el precio de salida será de 6.093.025 y de 675.531 euros, respectivamente, de forma que la administración municipal podría obtener unos ingresos de más de 6,7 millones de euros si finalmente este procedimiento resulta exitoso.
Desde la administración local se han puesto en marcha varios procesos de subasta de terrenos en los últimos tiempos, como es el caso del solar ubicado en el Passeig de les Palmeres, que en dos ocasiones quedó desierto. También está previsto que próximamente se saque el de la calle Joan Fuster, donde la administración local tiene dos solares.
La operación que se plantea es que, con la venta de una de estas superficies, pueda impulsarse la construcción de cuarenta pisos de alquiler social en el otro, de forma que este parque público esté repartido en las diferentes zonas de la ciudad.
La venta de estas fincas en el ámbito del Pla Parcial 10 se pondrá en marcha cuando ya está en marcha la construcción del primer bloque de viviendas en este barrio. Hasta el momento, las máquinas que habían entrado son las de la Ciutat Esportiva del Nàstic, el futuro hospital de Viamed y las del nuevo centro comercial de Ten Brinke. Ahora también están empezando a construirse las primeras viviendas, después de que el Ayuntamiento de Tarragona obtuvo una ayuda de 6,9 millones de euros de los fondos europeos Next Generation.
Mientras estas obras están en marcha, el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, ofreció al president Salvador Illa otra de las fincas –de titularidad compartida entre el Ayuntamiento e Incasòl– para incluirla dentro del programa para construir 50.000 pisos protegidos en Catalunya antes del 2030.