El Ayuntamiento de Tarragona ha descartado la creación de 400 nuevas plazas de aparcamiento regulado en las calles de la Vall de l’Arrabassada, según adelantó el Diari Més.
La decisión se ha tomado después de las conversaciones mantenidas entre el Ayuntamiento y vecinos y comercios de la zona. Fuentes municipales han informado que «la zonificación de Tarragona sigue criterios técnicos y, paralelamente, un proceso de escucha activa permanente con el vecindario y los sectores afectados».
ERC y En Comú Podem Tarragona (ECP) han celebrado que el equipo de gobierno municipal (PSC) haya dado marcha atrás en su voluntad de crear estas nuevas plazas de aparcamiento de zona azul en el barrio de la Vall de l’Arrabassada.
Los vecinos y comerciantes se habían quejado de la medida que quería aplicar el consistorio, que ya ha tomado medidas similares en el entorno del hospital Joan XXIII y en Tarragona 2.
ERC precisamente ha reclamado que también se retiren estas nuevas zonas reguladas y ha calificado «de estrategia recaudatoria» la voluntad de los socialistas.
En una línea similar, los Comuns han reclamado al equipo de gobierno que pare todas las nuevas zonas reguladas de la ciudad hasta que haya un nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS).
El nuevo Plan se está trabajando desde hace meses y se espera que esté terminado antes del verano. «La aprobación de los presupuestos ha permitido que el ayuntamiento cuente con una buena situación económica, y demuestra que no ha existido nunca una quiebra económica y, por lo tanto, el afán recaudatorio y sin ningún criterio de movilidad de las nuevas zonas reguladas no tiene sentido», han apuntado desde ECP.
Por parte de ERC, «el gobierno municipal ha dado el paso atrás solo por la convocatoria de las elecciones catalanas», ha manifestado el conseller Xavier Puig. Los republicanos se han mostrado convencidos que una vez pase el periodo electoral, «el PSC volverá a emprender esta política de aparcamientos errónea».
Las nuevas plazas de aparcamiento regulado que ya se han puesto en marcha alrededor del hospital Joan XXIII y en el barrio de Tarragona 2 ascienden a casi 1.500.