¿Qué partido ha ganado las elecciones en cada localidad de Tarragona?

Los de Salvador Illa mandan en 109 de los 184 municipios y, junto a Junts per Catalunya, le comen el terreno a Esquerra Republicana, que ganó en 150 poblaciones en 2019 y ahora se queda con tan solo 42

24 julio 2023 20:38 | Actualizado a 25 julio 2023 07:00
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La fotografía que deja el análisis municipio a municipio de este 23J en Tarragona bien podría definir lo que han sido estas elecciones en toda Catalunya. Basta con comparar el mapa de la demarcación tras el 10N de 2019 con el que se dibuja ahora: se ha pasado del amarillo republicano al rojo socialista. ERC ha perdido 108 municipios y el PSC ha ganado 91. A su vez, Junts vence en 11 más que en 2019, la CUP sigue mandando en La Vilella Alta, Sumar gana en Mont-ral y el Partido Popular en El Lloar.

$!Mapa de la demarcación de Tarragona con los partidos que han ganado en cada municipio

Respecto a 2019, el PSC ha ganado 46.841 votos, ERC ha perdido 43.584, el PP ha sumado 20.867, Sumar-En Comú Podem se ha dejado 5.148, a la vez que Junts ha perdido 10.868 y, la CUP, 13.500. Por su parte, la extrema derecha ha sumado 6.786 apoyos en toda la demarcación de Tarragona.

A ERC le comen terreno tanto por el lado progresista como por el independentista: es el partido que más votos ha perdido y, el PSC, el que más ha sumado. No obstante, el partido presidido por Oriol Junqueras sigue siendo la segunda fuerza política en la demarcación y conserva localidades en el interior, sobre todo en el Baix Ebre, en el Baix Camp y en el Priorat: Tivissa, Gandesa, Flix, L’Espluga de Francolí, Prades, Montbrió del Camp, Riudecanyes y Botarell son algunas de las poblaciones que ERC mantiene pese a la derrota electoral. La expansión republicana empezó a partir del año 2015: venía de 25.724 votos en 2011 y pasó a 65.037 en toda la demarcación. En la repetición de 2016, mejoró su resultado y sacó 67.547 apoyos. En las primeras de 2019, obtuvo 113.472 soportes y, en las segundas, bajó hasta los 98.782. Ahora, Esquerra vuelve a situarse en datos de 2015 y tendrá que volver a escalar si quiere seguir siendo un partido decisivo.

El PSC ha sido el gran beneficiado de la pérdida de apoyos del bloque independentista

El poder de Junts per Catalunya se concentra, sobre todo, en la Conca de Barberà, la frontera provincial. Pese a que Montblanc es socialista y L’Espluga de ERC, Solivella, Sarral, Barberà de la Conca y Santa Coloma de Queralt, entre otros municipios, conforman el bloque de poder juntaire en el norte de la demarcación. Allí era también donde más ganaron en 2019: ya vencieron en Forès, Passanant i Belltall, Vallfogona de Riucorb y Llorac.

En el Baix Camp, el feudo de poder del partido encabezado en la demarcación por Josep Maria Cruset está en Riudoms –municipio en el que los juntaires han perdido recientemente una alcaldía que tenían desde el inicio de la democracia en favor de ERC–, L’Aleixar y Almoster. En el Alt Camp, Junts ha ganado en Vilabella, Alió, Figuerola del Camp, El Pont d’Armentera y La Masó. Arnes, en la Terra Alta, es el islote de Junts en el Ebre, un territorio eminentemente socialista.

Los 26 municipios en los que se impone Junts aún quedan algo alejados de los 32 pueblos en los que ganó la antigua Convergència en las generales de 2016 y de los 58 triunfos que el espacio conservador catalanista se llevó, en la coalición Democràcia i Llibertat, un año antes, en 2015. No obstante, pese a la pérdida de apoyo electoral, su diferencia con Esquerra Republicana ha pasado de 47.321 votos a 14.605. Es un dato que puede explicarse por el hecho de que a ERC le ha afectado tanto la abstención independentista como la movilización de ‘voto útil’ al Partido Socialista. Por otra parte, el factor PSC no afecta tanto a Junts, que sí que ha visto mermados sus apoyos por los votos soberanistas que se han quedado en casa.

El gran beneficiado

El PSC no salió tan mal parado hace cuatro años. Pese a que su derrota fue evidente, ganó en puntos estratégicos como El Vendrell, Salou, Calafell, Vila-seca y Tarragona, entre otras poblaciones. Los socialistas han sido los grandes beneficiados de la guerra civil independentista: vuelven a mandar en la demarcación, algo que no conseguían desde el 2008. Han pasado quince años, pero el PSC ha recuperado absolutamente toda la costa catalana, el Penedès y la gran mayoría de las Terres de l’Ebre.

Algunas victorias socialistas han sido ajustadas: en Castellvell del Camp, el PSC ha ganado por treinta votos; en Ascó, por once; en Vimbodí i Poblet, por seis; en Duesaigües, por dos, y, en Vinebre, por uno solo. No obstante, también ha habido victorias por la mínima de ERC y de Junts.

El mapa de la demarcación recupera a En Comú Podem como fuerza más votada en una población (en este caso, Mont-ral) después de que, en 2019, los morados se quedaran sin ganar en ninguna localidad. Conviene recordar que, en 2016, En Comú Podem se llevó el triunfo en 47 poblaciones. Unas 47 poblaciones que le proporcionaron la victoria global.

Vuelve al mapa también el Partido Popular, que ha conseguido ser la fuerza más votada en el Lloar y quedar segundo en localidades como Bellvei, Calafell, Cambrils, Creixell, Cunit, El Catllar, el Milà, El Vendrell, la Canonja, Mont-roig del Camp, Perafort, Reus, Roda de Berà, Salou, Tarragona, Ulldecona y Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant. Por otra parte, pese a que la extrema derecha no ha ganado en ningún municipio, ha sido segunda en Albinyana, Cabra del Camp, Constantí, El Montmell, Godall, La Pobla de Mafumet, Querol, Santa Oliva, Vespella de Gaià y Vila-seca.

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