«A los que este año han hecho las PAU les diría que lo peor ya ha pasado», explica tranquilizador Guillem Martínez Pons. Lo dice con conocimiento de causa porque hace un año él estaba en la misma situación en la que se encuentran estos días los 4.035 alumnos de la demarcación que este año presentaron las pruebas de acceso a la universidad en la demarcación de Tarragona.
Aunque mañana era la fecha marcada en el calendario para dar a conocer las notas de la selectividad en Catalunya, finalmente los alumnos pueden consultarlas desde hace pocas horas.
Lo que sí tocara mañana es ese momento en que tradicionalmente los periodistas comienzan la carrera por entrevistar a quienes obtienen la mejor nota.
En el caso de la demarcación de Tarragona el año pasado hubo un triple empate de alumnos que obtuvieron un 9,90: el propio Guillem, Edgar García Cabezas y Elsa Ferré Ballesteros.
Guillem recuerda como la que le leyó las notas fue su pareja igual que en los vídeos que se han viralizado estos días. Estaba contento, pero lo que no es esperaba eran todas las llamadas de medios de comunicación y que le pillaron con unos amigos celebrando el final de curso en Menorca.
La buena nota le valió para entrar en la carrera que quería, un doble grado de informática y electrónica de telecomunicaciones.
Cuenta que la carrera «me está gustando mucho». Aunque ha tenido que dejar Tarragona está contento con el cambio de vida porque «en bachillerato todo el mundo está esperando sacar la mácima nota en cambio en la universidad no es tan importante un diez como aprender y formarte en algo que te gusta».
Toca el piano y aunque tuvo que abandonar el conservatorio está ensayando bastante porque le gustaría «hacer algún bolo en verano».
Con el piano de fondo
Edgar también toca el piano; en su caso está a la espera de ver cómo ha ido la exigente prueba que presentó hace dos días en el Liceu para pode cursar la carrera de música a la par que hace la de Física en la Universitat de Barcelona.
Edgar está convencido de que estudiar música le ha ayudado a que el vayan bien los estudios. Pero sobre todo le ayuda a relajarse «la música tiene que estar en mi vida sí o sí».
Sus buenas notas le permitieron entrar en la carrera que quería y que tenía mucha demanda. Aunque ha tenido que adaptarse al cambio de ciudad y a la dificultad de los estudios, ha tenido un buen curso. Además cree que ha acertado en su elección.
Sabe que con las notas en la mano muchas personas no conseguirán entrar en primer término en la carrera que querían. Cuando le preguntamos qué les diría les aconseja «que no se agobien las cosas pasan por algún motivo, la vida es larga y hay muchas oportunidades de hacer cosas nuevas».
Y después de las notas ¿qué?
Preinscripción. El proceso de preinscripción a las universidades catalanas ya está abierto y termina el 28 de junio. La información y los trámites pueden encontrarse en el Portal d’accés a la universitat.
l Preferencias.En la preinscripción pueden indicarse hasta ocho preferencias. Mientras el proceso esté abierto se pueden cambiar tantas veces como se desee. Cada vez hay que cerciorarse de grabar los cambios y volver a imprimir.
l Fuera de Catalunya. Si lo que se quiere es optar a estudiar en una universidad fuera de Catalunya hay que hacer la solicitud directamente en la universidad correspondiente. Los plazos y las asignaturas que ponderan pueden cambiar de un sitio a otro.
l Nota de corte. Es la nota más baja con la cual un estudiante accede a un grado. Las del curso pasado sirven de referencia para saber la nota que se necesita para acceder a un grado.
l Asignación. La primera asignación de plazas es el 10 de julio. Si no se aparece en la primera opción hay que decidir entre esperar a versi le reasignan una (hay distintas asignaciones) o quedarse en el grado que le han asignado y renunciar a seguir en el proceso. En todos los casos hay que estar atento a los períodos de matrícula.