A finales de este mes de abril, La Canonja iniciará los trabajos para el derribo del edificio en el que se ubicaba el antiguo prostíbulo Vicente Ferrer, que bajó la persiana hace unos tres años.
El consistorio ofreció los terrenos del solar a la Generalitat de Catalunya para que allí se ubique el futuro centro de descarbonización de la industria catalana.
No obstante, aún es una incógnita si acabará construyéndose este equipamiento, ya que la Generalitat quiere esperar a ver cómo funcionan las cuatro plantas piloto que han de instalarse en la zona de Tarragona y que darán servicio a empresas del polo petroquímico, siderúrgico y cementero de Catalunya, así como dos plantas de valorización energética de Tarragona: la de Sirusa y la de Sarpi.
Construido a principios de los setenta
El consistorio compró el edificio a principios de 2022, pero este se construyó en los años setenta. Al principio, era un restaurante con habitaciones, que servía a los trabajadores que construían lo que hoy son las empresas petroquímicas.
Posteriormente, se convirtió en un bufet libre, sede de numerosas celebraciones como bautizos o comuniones. El funcionamiento como prostíbulo fue el último que tuvo.
El Ayuntamiento adquirió el inmueble y se hizo cargo de las deudas con las que contaba el negocio, provenientes de sanciones. Por otra parte, también se encargó de los trabajos de limpieza y de adecentar el espacio.