Ciutadans se ha hundido en Catalunya, donde nació el 2006: la formación naranja ha pasado de los 245 regidores del 2019 a solo 10 y se ha quedado sin representación al Ayuntamiento de Barcelona.
Una situación que se ha dado también en la provincia de Tarragona. El partido ha pasado de los 47 concejales que logró en 2019 a quedarse sin ninguno. Los grandes beneficiados de este debacle de la formación naranja son VOX, que entra directamente con 23 ediles y PP que pasa de 16 a 29.
Un gran vuelco
El escenario general era mucho diferente al de las elecciones municipales de mayo del 2019, cuando Catalunya todavía estaba en plena ebullición por los efectos del referéndum unilateral del 1-O, que llevaron CS a tocar techo con 36 escaños en el Parlamento en los comicios catalanes de diciembre del 2017.
El 2019, CS consiguió 192.518 votos en territorio catalán –el 5,57% del total– que le sirvieron para obtener 239 regidores en Catalunya, a los cuales se sumaron los seis conseguidos con Barcelona por el Cambio-Ciutadans, aunque esta coalición sufrió una escisión y sus regidores se repartieron entre CS –3–, Valientes –2– y una de no adscrita.
Este 28M, Ciutadans ha sufrido un desastre en Catalunya y, según datos del Ministerio del Interior, con el 99,69% del voto escrutado, solo ha obtenido 36.633 votos –el 1,22% del total–, con los cuales ha conseguido 10 regidores.
La formación ha perdido 229 regidores en Catalunya, aunque conserva presencia a municipios como Premià de Dalt, Capellades, Lliçà de Vall o Santa Coloma de Gramenet, pero no tiene a ninguno de las cuatro capitales de provincia.
En Barcelona, CS se ha quedado fuera del consistorio a pesar de que la cabeza de lista, Anna Grau, confiaba a “desmentir” a las urnas el que predecían los sondeos.
En la sede del partido en Barcelona, acompañada de figuras del partido como el líder en Catalunya, Carlos Carrizosa, o el portavoz del grupo en el Parlamento, Nacho Martín Blanco, Grado ha dicho que tenían “mejores expectativas” y que el resultado “no se acerca ni remotamente al esperado”.
Por su parte, Carrizosa ha expresado que “este es un día difícil y triste” en que la formación tiene que “asumir” que “los resultados no han sido bonos”.
“Los que llevamos muchos años en Ciutadans esto ya lo hemos vivido. Recuerdo que en las elecciones municipales del 2011 nos quedamos con siete regidores y éramos tres diputados autonómicos en todo España. El año siguiente, hubo unas elecciones en que yo salí diputado y triplicamos nuestra presencia en el Parlamento de Catalunya”, ha explicado Carrizosa.
“Por lo tanto –ha añadido–, que nadie nos dé por muertos porque no lo estamos”.