Los plásticos tienen beneficios probados durante su fase de uso, pero los residuos que generan se han convertido en un gran desafío a nivel mundial. Como consecuencia, hay una mayor presión reguladora para su reciclaje y reciclabilidad, por una parte, y un firme compromiso de muchas empresas con un aumento de la cuota de material de reciclado en lo que ofrecen, por la otra. BASF se suma a este compromiso, intentando resolver estos desafíos con innovación e iniciativas conjuntas a nivel mundial a lo largo de la cadena de valor.
Un pilar fundamental en este sentido es su nuevo proyecto ChemCycling™ sobre el reciclaje químico, con el que intentan desarrollar aún más la tecnología de pirólisis que convierte los residuos plásticos en una materia prima secundaria llamada aceite de pirólisis.
El aceite de pirólisis se incorpora a la producción Verbund de BASF al comienzo de la cadena de valor, lo que reduce el uso de recursos fósiles. Aplicando el enfoque de balance de biomasa, la proporción del material reciclado en el producto se asigna mediante una metodología auditada externamente. El resultado: productos certificados que tienen las mismas propiedades que los fabricados a partir de materias primas fósiles. Como consecuencia, los clientes pueden continuar procesándolos de la misma forma que los productos fabricados convencionalmente y utilizarlos en aplicaciones exigentes.
Complemento del reciclaje mecánico
BASF puso en marcha el proyecto ChemCycling™ en 2018. En la fase piloto, presentó los primeros prototipos a los clientes, que incluían envases de queso mozzarella, componentes transparentes de refrigeradores y cajas aislantes para aplicaciones sensibles. En 2020, clientes del mercado alemán lanzaron los primeros productos comerciales.
Como el proyecto se centra en residuos plásticos para los que no se han establecido aún procesos de reciclado de alto valor, ChemCycling™ complementa al reciclaje mecánico. Entre los residuos plásticos difíciles de reciclar mecánicamente están los residuos plásticos mixtos, los plásticos con residuos o los envases multicapa de alimentos.
BASF ha establecido alianzas con Quantafuel, especialista en la pirólisis de residuos plásticos mixtos y la purificación del aceite resultante; y Pyrum y New Energy, que se especializan en la pirólisis de los neumáticos al final de su vida útil. BASF utilizará el aceite de pirólisis de los neumáticos como fuente adicional de materias primas, junto al aceite procedentes de residuos plásticos mixtos, cuya utilización es lo que pretende a largo plazo el proyecto ChemCycling™. De esta manera ha creado una amplia base de suministro del aceite de pirólisis y para ofrecer a los clientes productos basados en residuos plásticos reciclados por medios químicos a escala comercial.