El servicio alternativo de autobuses que ha establecido Renfe para cubrir la movilidad de los viajeros del corredor sur mientras duren las obras entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders está generando cierto malestar. La problemática se centra en la línea que cubre el desplazamiento Tarragona-Altafulla-Torredembarra-Sant Vicenç de Calders, ya que la empresa Autocars del Penedès SA considera que supone una «competencia desleal» que «perjudica» la línea regular que ofrece la compañía.
«En Altafulla han cogido una parada nuestra, en la zona del centro comercial, y el lunes estaba todo lleno de carteles con los horarios y la información del corte, mientras los nuestros habían desaparecido», asegura el director general de la compañía de transporte, Josep Sevill.
La empresa expone que la alternativa que debería ofrecer Renfe es el transporte de estación a estación. Sin embargo, el hecho de que se hayan movido las paradas en algunos casos comporta un «agravio» para la concesionaria de esta línea regular, que en el corredor de Vilafranca a Tarragona mueve unos 800.000 viajeros al año.
«Están ofreciendo el mismo recorrido con las mismas paradas. Entendemos que podrían haberse ahorrado este servicio adicional aprovechando el nuestro», dice Sevill.
La empresa asegura que en los tres primeros días del corte ha registrado un crecimiento del 20% en los usuarios de esta línea. No obstante, ha escrito tanto a la Generalitat como a Renfe para expresar su malestar y no se cierra la posibilidad de que el departamento jurídico estudie emprender acciones legales si se detecta que hay «un perjuicio».