Las únicas cifras oficiales las dio la consellera de Territori, Sílvia Paneque, el día que visitó Sant Vicenç de Calders. Solo dos de cada diez usuarios han desertado del servicio ferroviario durante los primeros días del corte de vías. Unas cifras que los que viajan a diario a Barcelona consideran que se quedan cortas. «Sobre todo por la mañana muchos usuarios se han buscado una alternativa porque no quieren llegar tarde al trabajo. Por la tarde ya es distinto y acabas sacrificando tiempo personal y familiar, pero el problema es que no confiamos en los trenes», afirma la portavoz de la plataforma ciudadana Dignitat a les Vies, Ana Gómez Llauradó.
Esta expone que «si Altafulla y Torredembarra está pidiendo transporte por carretera es porque no confían en el servicio ferroviario». Y, de hecho, este primer mes del corte de vías entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders los principales problemas se han producido por culpa de las incidencias y la falta de puntualidad de los trenes.
La plataforma pone en valor el Pla d’Alternatives de Transport de cara a los usuarios «es vivo» y durante estas primeras semanas «se ha ido adaptando», de acuerdo con las necesidades que han ido surgiendo, muchas de las cuales a petición de los propios viajeros. Pese a ello, Gómez Llauradó considera que «tienen que ponerse las pilas, ya que no podemos ir haciendo pruebas con los viajeros».
Para la plataforma el suspenso se lo lleva la falta de información. «Sobre este tema les pondría un menos cinco», dice. Y una de las principales quejas que tienen estos usuarios recurrentes es que el personal de apoyo en las estaciones el canal que utilizan para informarse es la aplicación de Adif, que utilizan muchos de estos pasajeros, por lo que si hay cualquier incidencia extraordinaria tampoco saben el qué.
Horarios reales
«Falta recuperar la confianza en el servicio y esto pasa porque si un tren está parado en medio de la nada, se informe sobre el por qué», indica la portavoz de Dignitat a les Vies. Esta también pide horarios con «tiempos reales» que permitan a los usuarios planificarse de antemano.
Por su parte, el presidente de la Associació per a la Promoció del Transport Públic (PTP), Adrià Ramírez, considera que uno de los principales problemas que se ha puesto de manifiesto durante estas primeras semanas es «la falta de coordinación bus-tren». Esto hace que muchos de los viajeros acaben desertando de este plan de transporte, ya que en muchos casos ven como el autobús al que tenían que subir acaba de salir cinco minutos antes de que llegara al tren o al revés. Esto para enlaces como Tarragona puede no tener tanta importancia, ya que prácticamente hay un autobús cada media hora. No obstante, si es el autobús de Cambrils, que pasa cada dos hora, al final uno acaba buscándose una alternativa.
Ramírez pone en valor que «ha habido voluntad de trabajar en positivo de forma conjunta», aunque considera que «hay camino por recorrer» para evitar que acabe reduciéndose la confianza en el servicio. «Cuando los pasajeros ven que hay un cierto retorno en las obras vuelven, pero si no hay una mejora clara en el servicio y estos se han buscado otros hábitos, al final las otras opciones acaban imponiéndose», explica el presidente de esta entidad.
Las obras todavía están en el estadio inicial, ya que sobre el papel estas tienen una duración prevista de más de cinco meses.